¿Será la tercera la vencida?

Con 38 partidos ya jugados en el calendario y con la mitad de la temporada a punto de caramelo, el alero del Thunder de Oklahoma City Kevin Durant luce franco en la delantera para por fin agenciarse el elusivo premio de Jugador Más Valioso de la NBA y destronar a su verdugo de las últimas dos campañas, el alero LeBron James, del Heat de Miami.

De hecho, si la temporada terminase hoy, la lucha sería por el segundo lugar.

Y no es solo que Durant está liderando la liga en puntos por juego por la clásica milla con 29.8 puntos por juego y un significativo 3.8 por encima de su más cercano rival, el alero de ascendencia boricua Carmelo Anthony, de los Knicks de Nueva York.

Es que Durant simplemente lo que está tirando es macramé a pesar de no contar con su colega Russell Westbrook por más de un tercio de temporada en lo que va de torneo, cargando a su equipo a marca de 28-10, buena para el cuarto mejor récord de la liga detrás de los Pacers de Indiana (30-7), Spurs de San Antonio (31-8) y Trail Blazers de Portland (29-9) hasta el jueves en la noche.

Con dobles coberturas defensivas en muchas noches, Durant se las ha ingeniado para aportar 30 puntos o más en 22 de 38 partidos, incluyendo tres ocasiones sobre los 40 puntos, una de ellas una explosión de 48 tantos con 23 en el cuarto parcial para derrotar a los Timberwolves de Minnesota, 115-111, el pasado 4 de enero.

Y esto lo ha hecho mientras está lanzando para excelentes porcentajes de campo (49), triples (38.7) y tiros libres (88.4) pese a la fatiga extra de tener que asumir un peso más grande en ofensiva, jugar más minutos en ambos lados de la cancha y aguantar el tren de golpes que eso conlleva.

Pero la producción de puntos no lo es todo, pues también promedia 8.1 rebotes, 4.9 asistencias y 1.5 robos de balón, incluyendo 13 doble-dobles y un triple-doble en lo que va de campaña. Esto hace palidecer los números de James (25.9 puntos, 6.7 rebotes, 6.5 asistencias y 1.3 robos), que ciertamente tiene más ayuda en Miami y aun así juega por debajo del Thunder con 27-11, a pesar de lo mediocre que es la Conferencia Este esta temporada. James también solo ha conseguido cinco doble-dobles y no lleva ningún triple-doble al momento.

Durant terminó segundo en la votación detrás de James en el 2012, con 24 votos para el primer lugar, mientras James tuvo 85. Sin embargo, la pasada temporada, cuando Durant logró sus mejores porcentajes y parecía que cerraría la brecha aún más, James se llevó el trofeo de MVP de forma amplia al conseguir 120 de 121 votos para el primer lugar.

Esto a pesar de que Durant se unió la pasada campaña a solo cinco jugadores en la historia en lanzar para al menos 50 por ciento de campo, 40 por ciento en triples y 90 por ciento en tiros libres. Solo Larry Bird, Steve Nash, Dirk Nowitzki, Reggie Miller y Mark Price han logrado esa gesta en la historia de la NBA y solo Bird y Durant han podido conseguirlo mientras promedian sobre 28 puntos por juego.

Así de notables eran los porcentajes de Durant el año pasado. Y este año son casi iguales (con opción real de llegar al mítico 50-40-90) y con promedios superiores.

La batalla es por el segundo

Aparte de James, los nombres que proyectan como serios candidatos a MVP son el delantero LaMarcus Aldridge (Portland), el base Stephen Curry (Warriors de Golden State), el alero Paul George (Indiana) y, quizás, el delantero Kevin Love (Timberwolves de Minnesota).

Aldridge (23.8 puntos, 11.2 rebotes, 2.9 asistencias y 1.0 tapón por partido) ha sido el pilar de la ofensiva de los Trail Blazers de Portland al jugar con una plantilla saludable por primera vez en su carrera y, de seguro, verá acción en su primer Juego de Estrellas en febrero tras años de ser ignorado totalmente.

George (22.8 puntos, 6.2 rebotes y 3.6 asistencias) ha sido el líder en el equipo con más victorias en la liga, mientras que Curry (23.4 puntos, 4.6 rebotes, 9.2 asistencias y 1.8 robos) se ha consolidado como un verdadero armador y tiene a los Warriors en contienda.

En el caso de Love, este encabeza la NBA en doble-dobles con 32 en 37 partidos jugados, figura segundo en la liga en rebotes (13.0) y cuarto en anotaciones (25.6) con Minnesota. El problema es que los Timberwolves apenas juegan para 18-20 (noveno lugar en la Conferencia Oeste) y, contrario a Durant, suele desaparecer en los momentos bajo presión, pues su equipo tiene 0-11 en desafíos decididos por cuatro puntos o menos. Si Minnesota endereza su rumbo y se mete en playoffs, el nombre de Love tomará mayor auge.