Chicago. Kyrie Irving, incorporado el lunes por los Mavericks de Dallas procedente de los Nets de Brooklyn, aseguró este martes que hubo momentos en los que sintió que se le faltó “mucho el respeto” en su anterior equipo y que la directiva no fue “transparente” con él.

“Quiero estar en sitios en los que se me celebre y no en los que se me tolere o en los que no me siento respetado. Hubo momentos en este período en el que estuve en Brooklyn en los que sentí que se me faltó mucho el respeto”, dijo Irving en su primera rueda de prensa como nuevo jugador de los Mavericks.

“Nadie habla de mi ética laboral, todos hablan de lo que hago fuera de la cancha. Quería cambiar esta dinámica, escribir mi propia historia y seguir preparándome. Ahora que estoy en Dallas, quiero enfocarme en lo que puedo controlar”, agregó.

Irving llegó a los Mavericks junto a Markieff Morris en una operación que llevó a Spencer Dinwiddie y a Dorian Finney Smith a los Nets, además de tres elecciones del draft.

El base formará una dupla explosiva con el esloveno Luka Doncic y dejó a un lado los intereses personales, al destacar que está ilusionado por compartir la pista con el exmadridista y pelear por el título.

Consideró que Doncic es un jugador capaz de hacer cosas con un ritmo que “sólo se ha visto con Larry Bird”.

“Juega a su propio ritmo, marca un montón de puntos y siempre está entre los candidatos al MVP”, afirmó.

Aseguró además que está preparado para “aliviarle el trabajo y liderar a su lado”, pero “sin presión”.

Irving, que generó polémicas al comienzo de la temporada al promover una película antisemita en Twitter, fue preguntado además por su decisión de cancelar su mensaje de excusas en las redes sociales tras dejar a los Nets.

“No quiero faltarle el respeto a nadie en la comunidad. Pedí perdón porque quiero a mi familia, tengo a miembros de mi familia que son judíos”, sostuvo.

“Todos se asumió. No quería ser ofensivo o ir en contra de nadie. Me mantengo fiel a mis excusas”, prosiguió.

Irving puso fin a su etapa en Brooklyn, donde llegó en 2019 para abrir un ambicioso proyecto deportivo que incluiría a Kevin Durant y a James Harden.

Entre lesiones y falta de continuidad, las ambiciones de ese proyecto se quedaron muy lejos de la realidad.

En total, el trío formado por Durant-Harden-Irving solo compartió cancha en 16 partidos y en sus únicos playoffs fueron derrotados en las semifinales del Este de 2021 por los Bucks de Milwaukee de Giannis Antetokounmpo.

Campeón de la NBA en 2016 con los Cavaliers de Cleveland de LeBron James, la trayectoria del ocho veces All-Star ha estado marcada fuera de las canchas por importantes controversias como, por ejemplo, su negativa a vacunarse contra el coronavirus o su promoción de una película antisemita.