LeBron James esfumó los rumores de que deseaba salir de los Lakers de Los Ángeles.

James entró en aguas profundas cuando dejó abierta la posibilidad de regresar a Cleveland para completar su trayectoria en la NBA. Sin embargo, el viernes dio marcha atrás y aseguró que sus intenciones todavía son permanecer con los Lakers.

Me veo con esta franquicia. Estoy aquí”, dijo James después del revés de los Lakers 105-102 ante los Clippers. “Me veo con el púrpura y el oro mientras pueda seguir jugando”.

Durante el fin de semana del Juego de Estrellas en Cleveland, James dijo que “no cierra la puerta” a otro regreso a la ciudad una vez sea agente libre. El delantero está bajo contrato con los Lakers hasta la temporada 2022-23. De hecho, es elegible para una extensión de dos años valorada en $97 millones.

Se ha reportado que James está descontento por el hecho de que la gerencia de los Lakers no hizo cambios para mejorar la plantilla antes de la fecha límite.

A pesar de que James hizo su mejor intento por aclarar la situación, también fue claro de que tiene la ilusión de jugar con su hijo Bronny, quien está en tercer año de escuela superior.

“También tengo esa meta, si es posible. Desconozco si sea posible que pueda jugar con mi hijo. Me encantaría hacerlo”, sostuvo. “Eso sería una de las mejores cosas que puedan suceder. No significa que no quiera estar con esta franquicia”, concluyó James.