LeBron James acaba de ganar el cuarto título de su carrera en su décima aparición en una serie final de la NBA con un tercer equipo. También, cargó con su cuarto trofeo de Jugador Más Valioso en la serie de campeonato.

De inmediato, y como de costumbre, se dispararon los debates de quién es el mejor canastero de todos los tiempos, la eterna comparación de James con el exastro Michael Jordan.

Para James, de 35 años, su opinión no tiene mucho peso en contestar la pregunta que levanta pasiones entre los millones seguidores de baloncesto.

“Ustedes saben lo mucho que adoro a Michael Jordan. Visto el número 23 por Michael Jordan. Cuando tuve mi primer par de zapatillas de Jordan, no podías decirme nada. Así que, pueden hacer sus debates. Ustedes pueden llegar a conclusiones. Se los dejo ustedes”, dijo James en una entrevista con Rachel Nichols, de ESPN, a horas de coronarse en la “burbuja” de Orlando.

“Esa pregunta, para mí, no es para contestar o pensar. Para mí, personalmente, tengo la manera de jugar el juego. Tengo una manera de liderar. Tengo la manera de como retarme y retar a mis compañeros... lo llamamos conversaciones de barbería”, agregó.

Aunque James se apartó del tema, en su cuenta de Instagram tuvo un mensaje para sus detractores adjunto a una foto arropado por el humo del cigarro que fumaba como recompensa del trabajo terminado.

“¿Qué van a decir ahora? Sé que van a crear otro criterio que nadie más ha tenido en la historia del juego. Pero, saben qué, adelante, por favor. Pesada es la cabeza que sostiene la corona, dicen. Vamos”, escribió.

Jordan, considerado el mejor baloncelista de todos los tiempos y actual dueño de los Hornets de Charlotte, conquistó seis campeonato con los Bulls de Chicago en los años noventa. Suma cinco trofeo de Jugador Más Valioso, más seis de JMV de las Finales.

A su manera

James, lo ame o lo odie, ahora está en su propia categoría. Ha llevado tres franquicias a títulos de la NBA, algo que nadie ha hecho nunca. Su legado se completó mucho antes del domingo por la noche, cuando Los Angeles Lakers se convirtieron en campeones de la NBA por 17ª vez al vencer al Miami Heat y ganar el título para coronar una temporada como ninguna otra, en una burbuja como ninguna otra.

Pero ese legado es un poco más brillante ahora.

“Creo que, como diría Frank Sinatra, lo hice a mi manera”, dijo James anteriormente en estos playoffs.

Eso no es tema de debate.

Tiene cuatro títulos. Es cuatro veces JMV de las Finales de la NBA, el segundo en ganar tantos. Lo ha hecho todo con el objetivo más grande de la NBA en su espalda, con cada acción y cada palabra analizada y criticada a menudo.

James se ha convertido en el epítome del atleta superestrella independiente, algo que muchos intentan ser, pero pocos tienen la oportunidad de lograrlo. Hace lo que quiere, cuando quiere, como quiere y lo hace funcionar. Bill Russell siempre tendrá más anillos y Jordan siempre será la elección de muchos como el mejor jugador de la NBA. Y eso está bien con James, quien ha forjado su propio camino.

“El juego de baloncesto me pasará de largo”, dijo James mientras se avecinaba el título.

“Vendrá un nuevo grupo de chamacos, veteranos y novatos durante el transcurso de este juego. Entonces, no puedo preocuparme por lo que se hace en la cancha. Cómo me muevo, cómo camino, qué predico, de qué hablo, cómo inspiro a la próxima generación es lo que más me importa”, agregó.

Más récords de postemporada

James terminó esta postemporada con 580 puntos; nadie a su edad había hecho eso.

Tuvo 184 asistencias; nadie a su edad lo había logrado.

Si está disminuyendo la velocidad, no lo está mostrando. Anotó 32 puntos en su primer partido de playoffs hace 14 años y superó eso seis veces en esta postemporada.

“Ha demostrado por qué es el jugador que es, por qué ha tenido la carrera y el legado que está construyendo continuamente”, dijo Jimmy Butler, su rival de estas Finales del Heat de Miami.

James está a 4,148 puntos de Kareem Abdul-Jabbar en el liderato en anotaciones de la temporada regular, lo que significa que tendrá que jugar al menos dos temporadas completas más para alcanzar esa marca.

El domingo fue la aparición número 260 de su carrera en los playoffs, superando a Derek Fisher por el récord de todos los tiempos.

Para poner en perspectiva la longevidad de James en la postemporada, considere que 260 juegos es el equivalente a 3.2 temporadas regulares completas.

Y de los 4,489 jugadores que han aparecido en una temporada regular de la NBA, el 63% no han sobrepasado (o en el caso de los jugadores activos, no lo han hecho) los 260 partidos. Eso significa que la carrera de postemporada de James por sí sola ha incluido más juegos que las carreras completas de la mayoría de los jugadores de la NBA.

El sexto partido también fue el número 55 de las Finales de la NBA en la carrera de James, empatándolo con Jerry West en el cuarto puesto más alto en la historia de la liga. Bill Russell jugó 70, Sam Jones } 64 y Kareem Abdul-Jabbar 56.

En esta temporara regular, Fue All-NBA por decimosexta vez esta temporada, un récord. Comenzó su décimo Juego de Estrellas consecutivo esta temporada, otro récord. Más fanáticos lo eligieron como JMV esta temporada que Giannis Antetokounmpo, quien ganó el premio.

No queda nada por demostrar en la cancha de baloncesto. Por otra parte, no ha quedado nada por probar durante un tiempo.

“Creo que la historia se contará cómo se supone que se debe contar y se escribirá como se supone que se escribirá”, opinó James. “Pero no vivo mi vida pensando en el legado. Lo que hago desde la cancha es lo que significa más para mí que lo que hago en el suelo”, añadió.