Salinas. Un triple de Grimaldi Vidot abrió el marcador casi al momento de haberse brincado el balón. Segundos más tarde, Pablo Alicea lo imitó, como demostrando que ‘aún le queda’.

Una veintena de exjugadores del Baloncesto Superior Nacional y de la extinta Liga Puertorriqueña, sudaron una vez más sobre el tabloncillo anoche en un encuentro fraternal denominado ‘Juego de Leyendas’, que formó parte del Juego de Estrellas de la incipiente Liga de Baloncesto Puertorriqueña, realizado en la cancha Ángel ‘Cholo’ Espada de este municipio.

“Esto es un compartir muy bueno porque volvemos a estar en cancha corriendo otra vez, aunque más lento. Bastante más lento”, dijo Vidot, quien se desempeña en el área de deportes con el municipio de Arecibo y trabaja para una escuela de baloncesto.

“Ha sido muy bonito estar en cancha aquí. Siempre que haya una actividad así pueden contar conmigo”, agregó el canastero que jugó 20 años en el BSN.

Vidot jugó en un equipo denominado como Metro, y que además incluyó a Gary Williams, Roberto ‘Cachegua’ Medina, Edras Cruz, Julio Díaz, Áxel Calderón, Pablo Alicea y Diego Meléndez. Fue dirigido por el excanastero Osvaldo Santos.

Grimaldi Vidot (juan.martinez@gfrmedia.com)
Grimaldi Vidot (juan.martinez@gfrmedia.com)

En el equipo rival, el de Isla, estuvieron José ‘Jayuya’ Rivera, Jeffrey Burgos, Fernando Ortiz, Luis Maldonado, Juan ‘Conejo’ Rosa, Freddie Martínez, Javier Rolón y Rubén Villoch. Burgos fue jugador- dirigente.

“Estas es una liga a la que le tengo mucho aprecio porque yo jugué primero en la Puertorriqueña antes de ir a Superior, y me ayudó mucho a desarrollarme. Este es un taller muy importante para nuestros jóvenes”, expresó Reverón, quien jugó 20 años en el BSN y 17 en la Puertorriqueña. Actualmente se desempeña como coach en la Real International Basketball Academy en Trujillo Alto.

Las bromas y los empujones no solicitados debajo del canasto fueron constantes durante el encuentro, el cual se disfrutaron sus participantes. Al momento de las tiradas libres los chistes no faltaron. Algunos pases adelantados fueron demasiado adelantados, las piernas no dieron y fueron ‘turnovers’. Incluso, el famoso coro de “Dieeegoo…” en torno al fogoso Meléndez, fue evocado por parte del público.

Al final, el equipo de Isla terminó el encuentro con una victoria de 66-51.

“Encontrarnos de nuevo es muy bello. Cada vez se integran más. Estamos dando lo mejor de nosotros a los 60 y pico de años y es algo sumamente emocionante hacerlo en los pueblos en los que jugamos”, dijo Meléndez, quien jugó 19 años en el BSN y 10 en la Puertorriqueña. Luego de 13 años viviendo fuera de la Isla, regresó luego de María y posee un negocio propio.

“Es una cosa grandiosa estar con todos estos compañeros. Es algo inolvidable. Casi nadie honra a los jugadores viejos. Hace unos días nos reunimos en una actividad en las que nos homenajearon a todos y estábamos comentando que se debe hacer con más frecuencia para que los muchachos jóvenes que juegan ahora mismo sepan quienes son los veteranos y los que pusimos el baloncesto en alto”, manifestó Alicea.