Lake Buena Vista, Florida. En el pronunciamiento más firme de los jugadores de la NBA sobre las injusticias raciales, los Bucks de Milwaukee no se presentaron el miércoles para su partido contra el Magic de Orlando en los playoffs.

Los equipos tenían programado enfrentarse en el quinto partido de la serie a las 4:00 p.m. Los Bucks necesitan una victoria para avanzar a la segunda ronda.

Los jugadores habían considerado la posibilidad de boicotear los partidos dentro de la burbuja tras el incidente con Jacob Blake, un hombre negro que fue baleado por la policía en Kenosha, Wisconsin. Se habían previsto más consultas el miércoles, pero los Bucks decidieron tomar la iniciativa.

Los jugadores de Orlando y los árbitros se apersonaron a la cancha, pero los de Milwaukee nunca se presentaron. Al final, todos se marcharon y el personal de la arena retiró los balones, toallas y las etiquetas que se colocan en las sillas de los jugadores dentro de la cancha.

“Algunas cosas son más importantes que el baloncesto”, tuiteó el vicepresidente senior de los Bucks, Alex Lasry.

“La posición adoptada hoy por los jugadores y (la organización) muestra que estamos hartos. Ya es suficiente. Es necesario que ocurra un cambio. Estoy increíblemente orgulloso de nuestros muchachos y respaldamos al 100% a nuestros jugadores, listos para ayudar y lograr un cambio real”, agregó.

La liga no ha anunciado si los Bucks serán penalizados con una confiscación, lo que representaría una derrota.

Los otros dos encuentros en calendario, Rockets de Houston contra el Thunder de Oklahoma City, así como los Trail Blazers de Portland contra los Lakers de Los Ángeles fueron pospuestos.

El Magic calentó en la cancha de “la burbuja” en Disney ante el mensaje por justicia social de los Bucks, pero luego abandonaron el tabloncillo.

El domingo, Blake recibió múltiples disparos mientras subía a una camioneta por parte de miembros de la Policía de Kenosha. Blake fue operado y su familia indicó que está paralizado la cintura hacia abajo.

La reciente situación de un hombre negro herido de bala a manos de la policía ha incrementado las preocupaciones de los jugadores de que el regreso de la NBA ha desviado la atención de las luchas raciales y sociales.