Los Indios se van orgullosos por lo que alcanzaron esta temporada: “Unimos a un pueblo”
Mayagüez clasificó a la semifinal del BSN por primera vez desde 2012 y fue eliminado por los Leones.
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Ponce. Los Indios de Mayagüez se fueron al descanso la noche del martes con una desventaja de 17 puntos ante los Leones de Ponce en un Auditorio Juan “Pachín” Vicens abarrotado de esquina a esquina.
Aun así, quedaba esperanza de que la tribu saliera viva de Ponce. Después de todo, se trataba del equipo de Iván “Pipo” Vélez, que ya había demostrado su capacidad de remontar cualquier déficit por más complicado que fuera.
Ya lo había hecho en los cuartos de final contra los Capitanes de Arecibo, y también en otros encuentros de la final de la Conferencia B del Baloncesto Superior Nacional (BSN) frente a los Leones.
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Pero a los Indios se les agotaron las flechas en el sexto partido de la serie ante Ponce. Mayagüez fue dominado de principio a fin y quedó eliminado tras perder, 99-67, contra los selváticos.
Fue una derrota difícil de asimilar después de la temporada que tuvo el quinteto de la Sultana del Oeste. Sin embargo, fue precisamente por eso que cada miembro de la tribu salió del “Pachín” Vicens con la frente en alto.
“Unimos a un pueblo que estaba muerto hace años en cuestión de fanaticada e identidad. Les dimos otra vez esa esperanza de creer en nosotros y que se identifiquen con cada uno de los jugadores que hay aquí. Eso es especial”, dijo Josué Erazo, canastero de los Indios, en un aparte con GFR Media luego del encuentro.
“Ponce tiene un buen equipo. Ellos lucharon también, tuvieron sus adversidades en el transcurso de la temporada y hoy obtuvieron el resultado que buscaban, pero hoy (ayer) el baloncesto ganó. De verdad que estoy contento con el resultado y con que peleamos hasta el final”, abundó.
Lo cierto es que muchos daban por hecho que Mayagüez sería uno de los peores equipos en la temporada 2025 del BSN, pero qué equivocados estaban. Los Indios finalizaron la serie regular en la cima de la Conferencia B con marca de 21-13 de la mano del entrenador “Pipo” Vélez, quien fue galardonado con el Dirigente del Año. Además, su refuerzo Sam Waardenburg fue uno de los finalistas para el Jugador Más Valioso.
Pero fue su trabajo colectivo y las oportunidades a jugadores con minutos limitados como Jeff Early Jr., Luis López y Luis Cuascut en gran medida la razón por la que el conjunto de la Sultana del Oeste llegó vivo a esta etapa del torneo por primera vez desde el 2012.
Extender a “Pipo” Vélez será la prioridad
Gustavo Cañas, director de operaciones de la tribu, adelantó que tiene en mente repetir la fórmula que le dio resultados este año en el venidero torneo. Eso incluye comenzar a trabajar en la confección de la plantilla desde muy temprano. No obstante, contó que el proceso se vio afectado cuando Christian Dalmau optó por irse a dirigir a los Vaqueros de Bayamón y se vieron obligados a buscar un nuevo mentor.
“Nosotros hicimos nuestra primera entrevista el 27 de julio de 2024. Lo que se habló fue esto mismo. ‘¿Cómo podemos hacer un núcleo que entienda cómo llegar al próximo nivel?’. Ese nivel era pasar a la postemporada. Nos pusimos unas metas que eran muy reales. Hacer un equipo alrededor de Georgie Pacheco”, relató Cañas a este medio.
“Luego empezaron a pasar cosas. Vino la salida de Jordan Cintrón. Aparecieron Erazo y Cuascut, que estaba jugando 3x3. Pero ahí empezó la temática de que no había entrenador. Eso te atrasa la otra parte. Además de un núcleo de jugadores, había que buscar a un entrenador. Los tres refuerzos se firmaron en noviembre y tuvimos que rehacerlo todo cuando se firmó a Pipo en enero”, continuó.
Una vez se concretó la contratación de Vélez, los Indios tuvieron un mes de preparación antes de comenzar sus prácticas de pretemporada. Aunque rompieron los pronósticos, Cañas cree que, si el mentor mayagüezano hubiera firmado antes, el equipo habría estado en una mejor posición para ganar.
Por eso, la prioridad de la gerencia de Mayagüez en la temporada muerta será llegar a un acuerdo multianual con “Pipo” Vélez, ya que la mayoría de las figuras del elenco nativo, como Pacheco, Erazo, Early, Chris Gaston y Jonathan García, tienen contrato para la próxima campaña.
“Mi primera misión será estabilizar al entrenador. Yo le agradeceré a Pipo por toda mi vida porque se metió en esto sin un contrato garantizado para este año. Hay que estabilizar eso para saber qué piezas él entiende que faltan y empezar a movernos. Para mí no fue fácil tener que escoger sin entrenador, pero lo tuve que hacer porque si no en otro lado los iban a firmar”, indicó el director de operaciones.
Los Indios terminaron el torneo con un trío de importados compuesto por Waardenburg, Nick Perkins y George Hamilton. Pero esos no fueron los refuerzos con los que arrancaron el torneo. Similar al año pasado, Mayagüez perdió a mitad de temporada a Milton Doyle y Tyrell Harrison. Doyle por un asunto familiar y Harrison porque partió a Estados Unidos para entrenamientos privados con varios equipos de la NBA.
“En el contrato de Harrison, como el de todos, decía que tienen permiso para salir del equipo si les surge una oportunidad para ir a la NBA. En el caso de Milton, fue algo que no vimos venir porque fue una enfermedad familiar. Es algo que no puedo decir por ley HIPAA, pero llegó un momento en el que él estaba viajando para jugar y no nos podíamos arriesgar más porque, si en uno de esos viajes tenía que ir al hospital, perdíamos a un refuerzo. Pero George Hamilton y Nick Perkins hicieron el trabajo”, opinó Cañas acerca del cambio de importados.
Perkins finalizó el torneo con un promedio de 18.6 puntos y 7.6 rebotes por cotejo, mientras que Hamilton acumuló una media de 10.3 unidades, anotando el 61 por ciento de sus tiros detrás del arco. Harrison, por su parte, registró un doble-doble de 18.8 tantos y 10.2 capturas por partidos; y Doyle, 15 puntos.
Cañas comentó que lo que Mayagüez hizo esta temporada fue una hazaña digna de celebrar por la que se reunirán este jueves en un compartir privado entre todos los miembros de la organización.