Durante un descanso entre los juegos de la final de la Conferencia del Oeste entre Golden State y Dallas, el entonces principal asistente de los Warriors, Mike Brown, se subió a un avión para hacer un viaje a San Diego para ver a De’Aaron Fox entrenar y llevar a su nuevo jugador de Sacramento y a su familia a almorzar.

Brown regresó inmediatamente después del almuerzo a un avión para unirse a Golden State para los preparativos de su juego de playoffs.

Ayer martes, Brown fue presentado formalmente como el nuevo entrenador de los Kings, tan solo un día después de éste celebrar el cuarto campeonato de los Warriors en ocho años con un desfile de la victoria por San Francisco.

“He estado muy involucrado”, dijo Brown sobre ponerse en marcha con los Kings según lo permitiera el calendario. “He hablado con todos los jugadores en múltiples ocasiones”.

Sacramento contrató al experimentado Brown en mayo, pero éste se quedó con los Warriors durante su carrera de postemporada que terminó con el cuarto campeonato de la franquicia en ocho años el jueves pasadoen el sexto juego de la final en Boston.

“En primer lugar, me gustaría comenzar agradeciendo a todos en la tierra de los guerreros”, dijo Brown

Brown, de 52 años, tendrá la tarea de poner fin a la sequía de playoffs más larga de la historia de la liga con 16 años. Reemplaza al exasistente principal de los Warriors y exentrenador de los Lakers, Luke Walton, contratado por los Kings en 2019 antes de su despido en noviembre pasado. Alvin Gentry asumió el cargo de manera interina antes de que los Kings terminaran la campaña jugando para 30-52.

El porcentaje de victorias de .366 de Sacramento fue el peor desde la temporada 2017-18.

Mike Brown, el nuevo dirigente de los Kings, responde a una pregunta de la prensa durante su presentación como nuevo entrenador de Sacramento. Junto a él en la foto, Monte McNair, gerente general del equipo.
Mike Brown, el nuevo dirigente de los Kings, responde a una pregunta de la prensa durante su presentación como nuevo entrenador de Sacramento. Junto a él en la foto, Monte McNair, gerente general del equipo. (Rich Pedroncelli)

Brown está decidido a construir un ganador constante en la capital del estado de California.

“Una de las principales razones por las que me trajeron aquí fue para aportar algo de liderazgo en muchas áreas diferentes”, dijo. “He estado en muchos equipos diferentes en mis 30 años en este trabajo. He experimentado algo que creo que puede llevar a las organizaciones a la cima, no solo en un año sino año tras año, y eso es tener una cultura ganadora. Mi trabajo es liderar en esa área. Cada organización, en mi opinión, tiene un alma. Cuanto más fuerte sea ese alma, mejor será esa organización”.

Brown previamente tuvo dos periodos como entrenador en jefe en Cleveland, donde guió a los Cavaliers a la Final de la NBA en 2007, y también entrenó a Los Angeles Lakers.

Desde que se mudaron a Sacramento en 1985, los Kings han tenido solo una racha de éxito, llegando a los playoffs en las ocho temporadas bajo la dirección del entrenador Rick Adelman desde 1999-2006. Adelman fue despedido en 2006 y sigue siendo el único entrenador en la era de Sacramento en registrar un récord ganador en cualquier temporada.

“En la oficina principal aquí llevamos un proceso muy sólido, minucioso e integral”, dijo el gerente general de los Kings, Monte McNair. “Queríamos asegurarnos de encontrar al entrenador adecuado. Investigamos mucho y todo se redujo a tres cosas para nosotros: experiencia y experiencia exitosa como entrenador en jefe; relaciones, la capacidad de construir relaciones en toda la organización; y liderazgo... liderazgo como entrenador en jefe y liderazgo para todo lo que estamos tratando de hacer aquí“.

En varias ocasiones durante su estadía como asistente en Golden State, Brown reemplazó al entrenador de los Warriors, Steve Kerr, la más reciente cuando Kerr lidió con el COVID-19 y se perdió tres partidos de playoffs.

Ahora, es hora de un nuevo capítulo que espera que produzca un contendiente regular muy parecido a donde ha estado.

Y cuando alguien felicitó a Brown por el título de los Warriors, Brown mostró su característica sonrisa cálida y soltó: “¿Puedes decir eso otra vez?”.

“Tengo cuatro”, agregó, levantando cuatro dedos y riéndose.