Los Mets de Guaynabo anunciaron el martes en la noche la terminación del contrato del refuerzo DeMarcus Cousins con efecto inmediato y condenaron sus actos durante el juego contra los Vaqueros de Bayamón en el Coliseo Rubén Rodríguez durante la jornada del lunes del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

Guaynabo tomó esta decisión apenas horas después de que el BSN emitiera una resolución en la que se le impuso una suspensión por el resto de la temporada, además de varias multas por conducta antideportiva, lenguaje obsceno hacia los oficiales, gestos provocadores hacia la fanaticada de los Vaqueros y altercados físicos con algunos aficionados

“Como organización, condenamos enérgicamente toda forma de violencia o provocación, dentro o fuera de la cancha. La seguridad, el respeto y la deportividad son valores no negociables para esta franquicia. Aprovechamos esta oportunidad para extender nuestras más sinceras disculpas a los fanáticos presentes en el Coliseo Rubén Rodríguez”, lee el comunicado al que Primera Hora tuvo acceso.

“A la comunidad del BSN y a todos quienes apoyan el baloncesto profesional. La conducta exhibida por el señor Cousins no representa los valores ni la identidad de los Mets de Guaynabo, y nos desligamos completamente de sus acciones”, continúa.

Además de la suspensión que le impuso el BSN por el resto de la campaña, Cousins tendrá que pagar una multa ascendente a $4,250 por una falta descalificatoria, una técnica y los actos en los que “incitó a la violencia o provocación”.

De igual manera, el exrefuerzo de los Mets debe presentar una justificación que evite una multa adicional de $5,750. De lo contrario, se expone a sanciones que superarían los $10,000.

La trifulca comenzó cuando, restando 8:10 minutos del cuarto parcial, el estelar refuerzo cayó tendido en el tabloncillo y reclamó una aparente falta del italiano Danilo Gallinari con Bayamón al frente en el marcador 81-71. Al levantarse del suelo, Cousins continuó protestando por el alegado contacto en su rostro.

La tensión aumentó cuando un fanático en primera fila hizo un gesto burlón simulando que estaba llorando. El centro, de 34 años y 6’10” de estatura, se acercó a las gradas mientras hacía gestos obscenos. El espectador respondió sacándole el dedo del medio, y el importado devolvió el gesto e incluso intentó tocarle la cara.

Una persona en la fila de atrás se levantó se su asiento y trató de darle un manotazo a Cousins, quien amagó con darle un puño. Al percatarse de lo que estaba sucediendo, Theophilus Pinson Jr., otro de los tres refuerzos de Guaynabo, intervino y evitó que la situación escalara aún más.

Los árbitros expulsaron al canastero del juego tras recibir un par de faltas técnicas. El olímpico, visiblemente molesto, salió escoltado, agitando los brazos y diciéndoles un sinnúmero de cosas a los aficionados, lo que provocó que le lanzaran varias cervezas.

Antes de entrar al túnel que conduce a los camerinos del Rubén Rodríguez, Cousins perdió el control y trató de zafarse de la seguridad de los Vaqueros para ir a pelear con los espectadores.

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