Algunos de los integrantes de los Santeros de Aguada presentaron síntomas leves hace unos días, pero ya el panorama parece estar aclarándose y el equipo hizo pruebas el martes con miras a comenzar a recibir resultados negativos y comenzar a enviar jugadores a Río Grande para comenzar otro proceso de cuarentena en la burbuja del Baloncesto Superior Nacional (BSN) que arrancó el martes.

Así lo explicó el apoderado de los campeones del BSN, Wilson López, al explicar que los jugadores fueron tratados y más allá de síntomas leves, no hubo nada preocupante en el proceso de aislamiento.

“Los síntomas ya pasaron. Aún tienen la parte del olor (falta de olfato). Pero síntomas como si fuera ‘flu’, como fiebre y dolores ya no tenemos”, dijo López, al aclarar que estaban aislados en un edificio de apartamentos.

“Los jugadores tuvieron síntomas leves. No hubo ningún jugador con complicaciones. Más allá de un día de fiebre, molestias en la garganta y un par de jugadores que sintieron el cuerpo ‘cortado’. Pero eso fue cuestión de un día. Al próximo día estaban mejor”, agregó.

López dijo que el equipo tiene el 14 de noviembre como fecha de reingreso a la burbuja del BSN en Río Grande. Allí deberán pasar por un aislamiento de cuatro días adicionales, por lo que entiende que para el 18 o 19 de noviembre deberían estar listos para jugar.

Por lo que resta de esta semana, continuarán en el proceso de realizar y esperar los resultados de las pruebas a sus jugadores. Según dijo, para presentar a los jugadores del conjunto que no se contagiaron, estos deben tener dos pruebas negativas en un periodo de cinco días.

Los que dieron positivo también tendrán que tener dos resultados negativos en cinco días, además de un ecocardiograma.

“Estamos realizando pruebas todavía, pero esperamos que los que dieron negativo sigan negativos. Ya algunos de los positivos están dando negativo. Y obviamente, con jugadores en la agencia libre y los importados no creo que debamos tener problemas para entrar a la burbuja”, dijo el apoderado.

“El plan nuestro es entrar a la burbuja y en el ínterin seguir incluyendo los jugadores que ya estén ‘clear’. Tenemos la expectativa de entrar esta semana, para hacer la cuarentena y poder estar jugando el 20 (de noviembre). Quizás podríamos estar antes, pero creo que con un quorum bueno podríamos tener un equipo bastante bien conformado allá adentro. Obviamente, cumpliendo la cuarentena que se nos establezca”, expresó López.

En cuanto a la actividad de confraternización que se especulaba que pudo haber sido el detonante del brote, López dijo que ese encuentro se realizó en su hogar y que es la misma que siempre hacen antes de iniciar una temporada. Aseguró que ni en esa actividad, ni en las prácticas en la cancha, hubo público ni personas particulares.

“Por comodidad, la hicimos en mi casa, pero se hizo siguiendo todos los protocolos. Decirte con certeza cómo fue el contagio, siendo justo, decir que tenemos toda la data, no puedo. Simplemente recreamos todos los escenarios y nos percatamos que pudo haber sido un jugador. Y se identificó”, comentó.

Ese jugador, según López, estuvo con el equipo aislado desde el principio de la preburbuja, y fue parte del grupo al que se le realizaron “entre tres y cuatro pruebas” y todas habían resultado negativas. Incluso, agregó, que en la última prueba antes de entrar a la burbuja en Río Grande, todos dieron negativo.

“No descartamos que haya sido un falso negativo. Así como tuvimos varios falsos positivos, puede haber un problema en alguna prueba. Pero no sabemos. Nosotros cumplimos cabalmente con todos los protocolos del BSN. Estábamos aislados. Como entró o cómo pasó esto, la realidad es que no sabemos, pero sí sabemos que fue uno de los jugadores”, detalló López.

Descartó que haya sido un caso como el que aparentemente afectó a los Vaqueros de Bayamón, que sospecharon que una reunión en una sola habitación para jugar videojuegos pueda haber sido el foco de contagio, y dijo que todos los jugadores de Aguada tenían habitaciones privadas.

“Pero nuestros jugadores ya están bien. Están de buen ánimo. Están en buena salud física pese a los efectos del virus. Pero no hay síntomas de peligro”, finalizó.