Los Vaqueros de Bayamón asumieron el rol de favoritos a partir del momento en que anunciaron a Chris Duarte, JaVale McGee y Danilo Gallinari como sus tres refuerzos.

Con el calibre de ese trío de importados exenebeístas, las expectativas eran que Bayamón volvería a ser una amenaza y levantaría su decimoséptimo campeonato del Baloncesto Superior Nacional (BSN) al finalizar la temporada.

Hasta la fecha, los Vaqueros no han decepcionado a quienes consideraban que el coapoderado Carlos Arroyo había confeccionado el mejor equipo del torneo.

Son los líderes de la Conferencia A con el mejor récord de la liga en general (22-7) y fueron los primeros en clasificar a la postemporada.

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El quinteto de la “Ciudad del Chicharrón” ponchó su boleto a los playoffs el 27 de mayo y no fue hasta esta semana que Santurce y Caguas también aseguraron su espacio.

Todo esto, a pesar de las múltiples lesiones que el dirigente Christian Dalmau ha tenido que manejar a lo largo de la temporada.

Christian Dalmau está en su cuarta campaña como entrenador y primera con Bayamón.
Christian Dalmau está en su cuarta campaña como entrenador y primera con Bayamón. (Ramon "Tonito" Zayas)

“La primera misión era clasificar. Ahora tenemos que ganar los juegos que nos quedan para cerrar la temporada duro y terminar primeros en la tabla global, que es lo más importante”, dijo Dalmau a Primera Hora.

“Uno no puede estar pensando en lo que no tiene, sino en cómo vamos a manejar a los jugadores que tenemos disponibles. Gracias a Dios, los muchachos que han venido han hecho el trabajo y aceptado el reto. Lo importante es que nos hemos mantenido en una posición”, abundó.

La realidad es que, con la plantilla que han armado, quizá la única debilidad de Bayamón sea su salud. Duarte, McGee y Gallinari han jugado juntos en apenas 11 de los 29 partidos que han disputado.

Otras figuras como el armador titular Gary Browne, el trespuntista Raymond Cintrón y el veterano escolta Javier Mojica también han estado fuera por lesiones.

Browne estaba lidiando con lastimadura en el músculo isquiotibial (hamstring) y Cintrón con dolencias en la espalda. Ambos regresaron el lunes para el partido contra los Mets de Guaynabo, en el que DeMarcus Cousins protagonizó una trifulca con unos fanáticos que le dio la vuelta al mundo.

Sin embargo, Browne volvió a lastimarse en el juego del miércoles ante los Mets en el Coliseo Mario “Quijote” Morales.

Mientras que Mojica sigue fuera por una lesión en la ingle que sufrió el 7 de mayo. Dalmau adelantó a este diario que espera que el capitán de los Vaqueros esté de vuelta, a más tardar, la próxima semana.

Gary Browne, a la izquierda, y Javier Mojica.
Gary Browne, a la izquierda, y Javier Mojica. (Ramon "Tonito" Zayas)

Aun así, han continuado ganando con números que respaldan el argumento de que son los favoritos para ganarlo todo.

Atraviesan una racha de cuatro victorias, tienen el tercer mejor promedio de puntos por juego (91.0), lideran en rebotes (36.6) y bloqueos (3.5), y son segundos en asistencias (20.7).

Gallinari, segundo mejor anotador de los Vaqueros con 19.8 por cotejo, considera que la posición en la que están, a pesar de las bajas, dice mucho sobre la calidad del equipo.

“Pienso que refleja cuán bueno podemos ser. Todos los jugadores que han tenido una oportunidad de jugar, con estas lesiones, han jugado muy bien. Eso es algo bueno tanto para ellos como para nosotros como equipo”, sostuvo el italiano.

La presión de ganar en Bayamón es inevitable

Dalmau, por otra parte, admitió que siempre hay presión cuando se asume la dirección de una franquicia como los Vaqueros. Más aún, cuando los demás equipos han hecho contrataciones para contrarrestar la llegada de figuras como McGee, un pívot de 7’0” de estatura cuya contratación provocó un efecto dominó de firmas de hombres grandes en la liga.

“Siempre hay presión de ganar. El que no sienta la presión de ganar no está en esto. La presión siempre se siente y es parte de la competencia. La presión es buena porque significa que uno quiere competir y probarse todas las noches. Pero la temporada regular es una cosa y la postemporada es otra. Es terminar duro y, una vez empecemos los playoffs, a ver qué pasa”, indicó.

Dalmau, que está en su cuarta campaña como entrenador y primera con Bayamón, entiende bien lo que implica ponerse el uniforme del equipo más laureado del BSN y jugar ante un repleto Coliseo Rubén Rodríguez. Después de todo, vistió esa camiseta durante cinco temporadas y los condujo al campeonato en 2009.

“Cuando jugaba, la responsabilidad era diferente. Cuando juegas, todo el mundo está viendo tu trabajo y es una presión totalmente diferente. Yo tenía control de lo que pasaba en la cancha. Ahora dependemos de lo que los muchachos hagan, así que es distinto”, rememoró.

Christian Dalmau celebra el campeonato de los Vaqueros de Bayamón en 2009.
Christian Dalmau celebra el campeonato de los Vaqueros de Bayamón en 2009. (Juan Luis Martinez)

Con solo cinco partidos de la serie regular en agenda, los Vaqueros están cómodos en la primera posición de la Conferencia A. No obstante, eso no significa que deban confiarse ante la competencia que verán en la postemporada previo a una posible final contra el campeón de la Conferencia B.

“Caguas con Travis Trice sigue siendo un equipo contendiente al campeonato. Santurce es un excelente equipo. Carolina siempre ha jugado bien con alineaciones diferentes. Estamos en ese grupo y yo te diría que aquí vinimos a ganar, pero tú no sabes qué va a pasar en los playoffs hasta que empiecen”, opinó.

Los Cangrejeros ocupan el segundo lugar con récord de 18-10, a 3.5 juegos de los Vaqueros, mientras que los Criollos marchan terceros con balance de 17-12, a cinco partidos de diferencia.

Bayamón visitará el sábado a los campeones defensores en el Coliseo Roger Mendoza, de Caguas. La postemporada del BSN comenzará el 3 o 4 de julio.