Los Warriors de Golden State nuevamente representarán a la Conferencia Oeste en la Serie Final de la NBA. Lo harán por sexta ocasión en los pasados ocho años. Durante ese periodo, los Warriors sumaron tres campeonatos. En un logro impresionante considerando que la agencia libre tiende a evitar que franquicias disfruten de un extenso periodo de éxito.

Por suerte, los Warriors han podido mantenerse competitivos y relevantes gracias al núcleo de jugadores compuesto por Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson. Ahora bien, ¿merece el equipo llevar el sello de “dinastía”? Las estadísticas podrían inclinar la balanza a favor, sin embargo, veamos cómo se comparan los Warriors junto a otras grandes dinastías del pasado.

Celtics de Boston (1957-1969)

A pesar de que existen detractores sobre las hazañas que lograron los Celtics debido a que la cuestionable calidad de oposición durante esa época, es difícil tapar el cielo con la mano cuando lograron 11 campeonatos en un periodo de 13 años. Sin duda establecieron un estándar muy alto.

Lakers de Los Ángeles (1980-88)

Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar cargaron a los Lakers a cinco durante un periodo de nueve años. De hecho, enfrentaron a los Sixers en dos ocasiones y a los Celtics en tres. En la final de 1989 fueron en busca de un tercer Campeonato consecutivo, pero fueron barridos por los Pistons de Detroit.

Bulls de Chicago (1991-98)

Michael Jordan y compañía ganaron seis títulos en un periodo de ocho años. Nunca sabremos si ocho campeonatos consecutivos hubiesen sido posible dado que Jordan estuvo dos años fuera de la liga jugando béisbol.

Celtics de Boston (1981-1987)

Los Celtics fueron a cinco finales, incluyendo cuatro consecutivas desde 1984 a 1987. Ganaron tres campeonatos durante ese periodo gracias a la combinación de Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish.