El camino que ha recorrido Michelle González desde que a los ocho años comenzó a jugar baloncesto con varones hasta convertirse en la directora el Programa de Selecciones Nacionales Juveniles femeninas de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (Fbpur), ha sido como el de muchas otras mujeres: en ocasiones difícil y en otras reconfortante.

Al repasar esas experiencias durante una entrevista con este medio en la cancha del Colegio Universitario de San Juan con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la jugadora y ejecutiva de 31 años dice que ese cúmulo de vivencias la ayudó a convertirse en la persona que es ahora y sostiene que no cambiaría ninguna de las experiencias que vivió.

Asimismo, reconoce lo importante que ha sido prepararse para cada una de las responsabilidades que ha asumido, mientras agradece el trabajo de esas mujeres pioneras que abrieron el camino para que ella pudiera llegar hasta donde está.

Enfrentó el discrimen desde niña

Cuando rememora sus primeros pasos como baloncelista, González cuenta que en sus inicios pudo sentir el discrimen que sufren las mujeres en el deporte. Recordó, que siendo una niña que solo quería jugar baloncesto tuvo que manejar el que su presencia en equipos de varones fuera repudiada por algunos padres, madres y jugadores, que hacían comentarios desagradables.

El baloncesto fue determinante en lo que yo soy ahora. En las cosas que aprendí, en cómo trabajar, en la disciplina, en el sacrificio en el compromiso, en el respeto, trabajo en equipo

-Michelle González

“Pasaron momentos en los que me insultaron en la cancha, a una nena de ochos años. Cosas como que ese no era un lugar para mí y que no era un deporte de mujeres. Que, si yo quería jugar con varones, tenía que aguantar los cantazos como hombre. Fueron muchas cosas que a mi corta edad yo no entendía, aunque después lo pude entender”, expresa González, quien agradece el apoyo de su mamá y su papá en esos momentos duros.

Este episodio –aunque triste- no la detuvo nunca. De hecho, la deportista y directiva estudió, trabajó y ha podido llevar la bandera del país en su pecho. Asimismo, reconoce que gracias a todas las vivencias que ha tenido como jugadora desarrolló habilidades que la han ayudado dentro y fuera de la cancha.

“El baloncesto fue determinante en lo que yo soy ahora. En las cosas que aprendí, en cómo trabajar, en la disciplina, en el sacrificio en el compromiso, en el respeto, trabajo en equipo”, enumera.

Hace falta más representación femenina

González piensa que es importante que haya más mujeres involucradas en el deporte femenino. Asimismo, recalca que hay que brindarles esas oportunidades a las féminas, pero que estas deben prepararse para cuando eso suceda.

“Es importantísimo que haya más mujeres trabajando, especialmente en el deporte femenino. Nosotras como jugadoras pasamos por unos momentos en los que muchas veces se nos hace más fácil hablar con una mujer que con un hombre”, expresa.

“Yo diría que no se nos han dado suficientes oportunidades, y nosotras como mujeres tenemos que prepararnos porque va a ser una batalla fuerte. Como dice una gran amiga, si tocamos la puerta y no abren, la vamos a romper. Para esa batalla se necesitan mujeres preparadas. Pienso que hay mujeres preparadas y que simplemente han necesitado esa oportunidad”, expresa la integrante de la Selección Nacional adulta, que ha conformado un equipo de trabajo compuesto mayormente por mujeres, entre las que se encuentra la veterana dirigente Carmen Meléndez.

Como dice una gran amiga, si tocamos la puerta y no abren, la vamos a romper. Para esa batalla se necesitan mujeres preparadas. Pienso que hay mujeres preparadas y que simplemente han necesitado esa oportunidad

-Michelle González

“Estas mujeres estuvieron siempre. Hay mujeres sumamente preparadas. Entrenadoras que llevan años trabajando en el baloncesto femenino y siempre han estado preparadas. Solo necesitaban la oportunidad de estar ahí”, reitera González, que en verano espera contar con un grupo conformado completamente por féminas, algo que nunca ha sucedido a esos niveles en el baloncesto femenino.

Michelle González será una de las jugadores de Puerto Rico en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Michelle González será una de las jugadores de Puerto Rico en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. (ANDRE KANG)

Al preguntarle cuán importante es que las mujeres se preparen para asumir puestos de liderato, González -quien forma parte del programa Delante de FIBA para fomentar la participación de la mujer en el baloncesto continental de América- admite que es puntual. Sin embargo, estipula que la sociedad obliga a las mujeres a estar sobre preparadas antes de ofrecerles oportunidades de envergadura.

“No se debe mirar por el género, sino porque la persona esté preparada para ocupar ese puesto. Esto nos va a costar unas batallas importantes y tenemos que estar preparadas”, postula la atleta que ha podido hacerse oír y se ha ganado el respeto de sus compañeros -precisamente- porque se ha preparado para defender sus argumentos.

¿Queda mucho por hacer en el baloncesto femenino?, se le pregunta.

“Todavía queda mucho camino por recorrer en lo que es el baloncesto femenino. Hay brechas que cerrar”, expresa, e insiste en la necesidad de que las personas aprendan que los deportes no tienen género.

De hecho, está convencida que el baloncesto femenino podría crecer más si hubiera interés para que eso sucediera. En este sentido pone como ejemplo el caso de que un mismo auspiciador que aporta muchísimo más a un equipo masculino superior que a uno femenino.

“Es el mismo auspiciador, sale del mismo bolsillo. ¿Cuál es la diferencia?”, se pregunta la mujer que aduce que el nivel competitivo está y que el asunto de la asistencia a las canchas ya es irrelevante porque hay equipos del Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF) que pueden llevar la misma cantidad de fanáticos que los de su contraparte masculina.

Honrada con su nueva responsabilidad

González está muy animada con su nueva responsabilidad como directora del Programa de Selecciones Nacionales Juveniles femeninas, en la que tendrá la la encomienda de administrar el programa, reclutar personal y ser delegada de la Fbpur en eventos internacionales.

“Es un honor tener la oportunidad de trabajar con el futuro del baloncesto femenino, tener la bendición y la responsabilidad de crear seres humanos de bien para el futuro. Ya sea que ellas escojan continuar en el baloncesto o no, utilizar el baloncesto para un bienestar social es un honor”, puntualiza González, quien se mostró muy contenta con el reciente nombramiento de la exjugadora Carla Cortijo como directora de Operaciones del Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF).

El plan de Michelle González para el programa de Selecciones Nacionales juveniles femeninas será tener un staff de trabajo completamente femenino.
El plan de Michelle González para el programa de Selecciones Nacionales juveniles femeninas será tener un staff de trabajo completamente femenino. (Vanessa Serra Diaz)

Antes de despedirse, la integrante de la selección que representará al país en las Olimpiadas de Tokio 2020 tuvo palabras de agradecimiento a todas esas mujeres que le han abierto caminos a su generación.

“Es impresionante como ha habido tantas mujeres luchadoras que por tantos años nos han representado y que permitieron que otras mujeres pudieran disfrutar de lo que ellas cosecharon. Mi nombramiento como directora de las selecciones nacionales juveniles no es algo que trabajé yo sola. Esto es gracias a los años de trabajo de mujeres preparadas que labraron ese camino”.