Washington.- El basquetbolista Gilbert Arenas se declaró culpable hoy de portar una pistola sin licencia en el Distrito de Columbia, un delito que podría poner en riesgo su carrera en la NBA.

El astro de los Wizards de Washington se allanó a un cargo de violar las estrictas leyes de posesión de armas de la ciudad como parte de un acuerdo con la fiscalía.

La acusación surgió de un incidente el 21 de diciembre, en el que Arenas admitió que tenía pistolas en su casillero en el Verizon Center y que las sacó para jugarle una broma a un compañero.

La NBA suspendió al escolta de forma indefinida. Todavía no está completo el informe previo a la sentencia, pero el abogado defensor Kenneth Wainstein dijo el viernes que los fiscales acordaron no pedir un castigo mayor a la pena mínima establecida en el reglamento. Eso significa que Arenas posiblemente no pasará más de seis meses en prisión.

Arenas "aceptó toda la responsabilidad por sus acciones, reco0noció que esas acciones fueron incorrecta e ilegales, y se disculpó con todos los que han sido afectados por su conducta", indicó Wainstein en un comunicado.

Desde que confesó que tenía pistolas en el casillero, Arenas ha utilizado públicamente la excusa de que es un bromista que no estaba al tanto de las leyes, y que no quería hacerle daño a nadie.

Su compañero Antawn Jamison dijo el viernes que no ha hablado con Arenas.

"Ojalá esté mejor de lo que yo estaría en esa situación, o mejor de lo que espero", dijo Jamison en Chicago. "Pero Gilbert es una persona con una mente fuerte".

El basquetbolista, elegido en tres ocasiones al juego de estrellas, reconoció tener cuatro pistolas no cargadas en su casillero, alegando que las quería mantener lejos de sus hijos pequeños y que no sabía que esa acción violaba las leyes de la ciudad.

Arenas fue acusado el jueves, horas después que las autoridades allanaron el apartamento de su compañero Javaris Crittenton en busca de una pistola semiautomática. Según los documentos judiciales, no se confiscó evidencia y Crittenton no ha sido acusado.

Arenas y Crittenton comenzaron a discutir por las pérdidas en apuestas durante un partido de cartas en el avión del equipo mientras los Wizards volaban de regreso a Washington desde la costa oeste de Estados Unidos el 19 de diciembre. Su disputa se tornó acalorada en una práctica dos días después, y Arenas sacó las pistolas de su casillero.

Algunos reportes señalan que Crittenton también tenía un arma.

Incluso si Arenas no va a la cárcel, el resultado del proceso legal tendrá consecuencias sobre su futuro en la NBA y especialmente los Wizards. El comisionado de la liga David Stern suspendió a Arenas indefinidamente la semana pasada, un castigo que recibió el respaldo de los Wizards.