En medio de las miles de reacciones en torno a la trágica muerte de Kobe Bryant el pasado domingo, han escaseado, como es natural, las expresiones oficiales de parte de sus familiares más cercanos. Obviamente, su esposa Vanessa y sus demás hijas deben estar pasando por un dolor inaguantable. Lo mismo podría suponerse de sus padres, Joe y Pam Bryant, con quienes siempre tuvo una estrecha relación, pero que se daño hacia la parte final de su carrera.

Bryant, quien falleció el domingo en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna María y otras siete personas, llegó a hablar de la razón por la cual dejó de hablarle a sus padres con la reportera Ramona Shelbourne de ESPN. En síntesis dijo que cortó vínculos con ellos porque nunca estaban satisfechos con lo que él les proveía, situación que también vivía con sus hermanas Shara y Shaya.

“Nuestra relación es una mie...”, le dijo a Shelbourne en el 2016. “Les digo, ‘les voy a comprar una buena casa, y la respuestas de ellos es eso no es suficiente”.

“Y luego de eso aparecen vendiendo mis cosas”, agregó en referencia a que en el 2013 Joe y Pam tratando de vender en una subasta seis memorabilias de su hijo, incluyendo dos camisas de juego de escuelas superior y dos sortijas de campeón de los Lakers.

Fue algo muy difícil para mí. Fue algo que tuve que hacer, y de lo que tuve que ser fuerte"

-Kobe Bryant / Hace cuatro años.

Kobe tuvo que incluso demandar a la compañía que pretendía hacer la subasta y la cual le había pagado de manera adelantada $450,000 al matrimonio para que estos pudieran comprarse una casa que pretendían en Las Vegas.

Eso y otros detalles llevó a Kobe a cortar la relación con sus padres y hermanas. Sobre estas últimas lamentaba que siendo mujeres con grados universitarios se hubieran desconectado de buscar trabajos y de velar por su propio cuidado. En fin, tres años antes de acogerse al retiro les cortó a todos el apoyo financiero que les había prestado para que pudieran poner los pies sobre la tierra.

“Fue algo muy difícil para mí”, le declaró Kobe a Shellbourne, quien describió el tono de su voz como uno lleno de dolor y no de odio. “Fue algo que tuve que hacer, y de lo que tuve que ser fuerte”.

Al momento no se ha hecho público si esa relación se subsanó.