Atlanta. Incluso en el Juego de Estrellas de la NBA más extraño de todos, LeBron James sigue siendo el capitán perfecto.

El Team LeBron mostró sus habilidades de alto vuelo y largo alcance durante un dominante avance para cerrar la primera mitad, estableciendo un abultado triunfo de 170-150 sobre el Team Durant durante la edición núm. 70 de la exhibición de mitad de temporada de la NBA el domingo.

Y esta edición de seguro fue diferente a las 69 anteriores.

Decidida a llevar a cabo una exhibición que es enorme para los ingresos televisiva y de la marca mundial de la liga, la NBA organizó el juego en un estadio casi vacío en el centro de Atlanta, un espectáculo hecho para la televisión que simbolizó la era del coronavirus.

Incluso con protocolos de seguridad intensos en efecto, dos jugadores ni siquiera llegaron al brinco inicial. Las estrellas de Filadelfia, Joel Embiid y Ben Simmons, fueron descartadas porque se cortaron el pelo con un peluquero que dio positivo por COVID-19.

Pero una vez que comenzó el juego, estuvo en línea con las tres Juegos de Estrellas anteriores con el formato de ‘capitán’. Los que más votos obtienen en cada conferencia eligen los equipos, un deber que James se ha ganado los cuatro años.

Ahora tiene 4-0, después de haber derrotado al equipo de Stephen Curry en 2018 y a los equipos seleccionados por el dos veces JMV reinante de Milwaukee, Giannis Antetokounmpo, en los pasados dos años.

Esta vez, James seleccionó a sus dos ex adversarios para formar un equipo dominante que arrasó con el equipo de Kevin Durant.

Antetokounmpo fue el Jugador Más Valioso del juego después de disparar para 16 en 16 para 35 puntos. Curry contribuyó con 28 puntos, mientras que Damian Lillard tuvo 32. James pasó la mayor parte de la noche admirando su habilidad de seleccionar un equipo, jugando menos de 13 minutos y terminando con cuatro puntos.

Lo único bueno para Durant fue que no tuvo que participar en esta paliza, ya que estuvo fuera de juego debido a una lesión de un ‘hamstring’.

Bradley Beal lideró al equipo Durant con 26 puntos.

En una noche en que se celebró a las históricas universidades negras, el equipo LeBron barrió los primeros tres parciales y fue el primero en alcanzar la meta final, ganando un total de $750,000 para su organización benéfica, el Thurgood Marshall College Fund.

El juego se salió de control al final del segundo cuarto.

Con escasa defensa en el juego, el Team LeBron tomó turnos para hacer donqueos en pases ‘alley-oop’. Chris Paul hizo pases consecutivos que Lillard y Curry donquearon. Luego, fue Paul quien recibió un pase de recuperación de Curry.

Después de demostrar que podían manejar tiros de cerca, el Team LeBron se dirigió hacia afuera en los últimos segundos de la mitad.

Lillard coló un triple desde la línea de media cancha. Para no quedarse atrás, Curry acertó otro desde prácticamente el mismo lugar.

El ambiente en State Farm Arena era francamente extraño en comparación con un Juego de Estrellas normal.

En lugar de una sala llena, con celebridades de primer nivel apretujadas en los mejores asientos junto a la cancha, este juego contó con la asistencia de un puñado de invitados cuidadosamente seleccionados. Tenían mucho espacio para extenderse en un recinto de 17,000 asientos que se transformó esencialmente en un estudio de televisión gigante, con espectadores socialmente distanciados y alejados de la cancha.

Se instalaron enormes pantallas de video detrás de los bancos. Luces al estilo de Las Vegas destellaron alrededor del coliseo. El grabado sonido de multitudes resonó por el sistema de sonido. El entretenimiento fue provisto por el anfitrión, los Hawks de Atlanta, que no tenía ningún jugador en el juego pero estuvieron representados por sus porristas, su ‘drum line’ y un DJ.

Para abordar los temores de que uno de sus eventos más importantes se conviertese en un súper foco de infección de un virus que ha matado a más de medio millón de estadounidenses, la NBA redujo su habitual ritual de fin de semana de fiestas extravagantes, calles paralizadas y gente observando.

Este Juego de Estrellas fue un evento de una sola noche, con un par de competencias de habilidad que se llevaron a cabo poco antes del juego y el Concurso de donqueos fue programado para el descanso del medio tiempo. Los jugadores volaron el sábado por la tarde y estuvieron en gran parte confinados en un hotel cercano, excepto por su tiempo en la cancha.

“Este es el momento cuando todos en el baloncesto vienen a una ciudad”, dijo James durante una llamada de Zoom antes del juego. “Podíoamos sentarnos y decir, ‘Wao, este es el juego que hemos construido’. Es un fin de semana hermoso para todos los ámbitos de la vida, en la cancha y fuera de la cancha”.

“Pero estoy sentado aquí en mi habitación de hotel, aislado. Mi familia no está aquí. Estoy solo. Es diferente, por decir lo menos, en comparación con años anteriores”.