Ya los Gigantes no son de Carolina. Han pasado a ser de Carola, del Calentón, y se han convertido en una de las plazas más vibrantes del Baloncesto Superior Nacional.

Detrás del esfuerzo está el empresario y apoderado Héctor Horta, quien se hizo cargo de la franquicia en el 2021 y ha devuelto orgullo baloncelístico a una franquicia de larga trayectoria pero que nunca ha ganado un campeonato. Había desaparecido, y en 2023, en el tercer año de Horta al frente del proyecto, está empujando para tratar de entrar a la élite del BSN.

“Ha sido un proceso”, dijo Horta antes de un partido reciente. “Adquirí la franquicia de Fajardo un mes antes de iniciar la campaña de 2021. No pasé por el draft ni por la agencia libre. Así que jugué con lo que tenía. Pero esa temporada de 6-25 me ayudó a entender la liga y lo que tenía en el equipo, y a decidir hacia dónde era que nos queríamos dirigir, que es ir por el primer campeonato del BSN de Carolina en su historia”.

Al adquirir a Fajardo, Horta en su primera campaña utilizó al expropietario de la franquicia que adquiría, Félix ‘Felo’ Rivera, como dirigente. Y al terminar la campaña 2021, en la búsqueda de un dirigente en propiedad, se encontró con Carlos González, dos veces campeón con los Santeros de Aguada y los Piratas de Quebradillas.

“Carlos llegó a Carolina al terminar su contrato en 2021. Yo estaba buscando coaches y había mucho interés. Entrevistamos a muchas personas y Carlos nos hizo un acercamiento a través de su agente y encontré que teníamos buena química, que compartíamos muchas cosas y el hambre de empezar algo en cero para llevarlo hasta el tope”, contó Horta.

“Y creo que ese deseo de ganar, aunque él ya tiene dos campeonatos con equipos establecidos, pues ha sido parte importante de este proceso de crear algo nuevo. Ha sido fundamental al igual que Leo (Arill, asistente de González) de lo que se ha creado en Carolina”, agregó.

Figuras como JJ Romer, Ismael Yomar Cruz, Jesús Cruz y Julián Torres han encontrado una oportunidad y la han aprovechado. A ellos se les unieron los importados Earl Clark y Victor Rudd y el nivel se elevó, hasta el reciente ingreso de los estelares nativos Tremont Waters y George Conditt.

Hasta el martes Carola jugaba para jugaban para 14-10 y ocupaba el segundo puesto de la Sección B a juego y medio del líder, los campeones Vaqueros de Bayamón. Poseían la cuarta mejor marca del torneo detrás de Quebradillas (18-6), Bayamón (16-9) y San Germán (15-9) con su mezcla de mucha defensa y colar el triple.

En 2022 lograron avanzar a la postemporada y fueron eliminados por los Capitanes de Arecibo en cuartos de final, una serie que tuvieron que jugar sin Conditt ni Waters. Pero este año “creo que estaremos en mejor posición y que hemos sido el equipo sorpresa del torneo, y desde que entraron Waters y Conditt siento que estamos bien colocados para conseguir un buen puesto para competir en la postemporada buscando ese campeonato”.

Al empezar este proyecto “me di un plazo y vamos a seguir ese plan. Creo que nos ha ido funcionando porque el año pasado llegamos a la postemporada le hicimos una buena serie a Arecibo. Hemos añadido pieza tras pieza y la respuesta del fanático ha sido espectacular. El público se ha identificado y le hemos dado identidad al equipo. Hemos sido bien activos e inclusivos en la comunidad. Todos los juegos han sido espectaculares y se siente muy bien, porque esto es para la comunidad”, concluyó Horta.