Phillip Wheeler parece haber dejado una buena impresión durante su breve paso por la NBA con los 76ers de Filadelfia.

El alero titular de los Piratas de Quebradillas en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) jugó en cinco partidos con los 76ers entre marzo y abril, luego de firmar un contrato de 10 días.

Anotó ocho puntos y atrapó ocho rebotes en un total de 44 minutos, pero su aportación no pasó por debajo del radar.

Wheeler reveló que ha estado en conversaciones con los Pacers de Indiana para una posible invitación a la Liga de Verano de la NBA.

“Todavía no sé a dónde iré en la Liga de Verano. Podría ser con Filadelfia u otro equipo. Los Pacers se comunicaron conmigo. Estamos tratando de ver cómo podría funcionar eso”, dijo el canastero de 23 años a preguntas de Primera Hora antes del Juego de Estrellas en el Coliseo Carlos Miguel Mangual, de Canóvanas.

De firmar a Wheeler para la Liga de Verano, los Pacers sumarían a otro puertorriqueño a su plantilla. Los nuevos campeones del Este tienen también en sus filas al también alero Enrique Freeman, quien fue seleccionado por los Vaqueros de Bayamón con el primer turno del Sorteo de Nuevo Ingreso 2025.

Freeman tiene un contrato de dos vías con Indiana, pero no está activo en la plantilla que se “robó” el primer juego de las Finales de la NBA en Oklahoma City con un canastazo de Tyrese Halliburton.

Wheeler compartió que hace poco estuvo hablando con Freeman, pero no entró en detalles.

Sin embargo, dejó claro que su intención es jugar en la Liga de Verano, que se llevará a cabo en Las Vegas del 10 al 20 de julio. Durante estas fechas, se estará celebrando la postemporada del BSN, que arranca el 3 o 4 de ese mes.

Si los Piratas, líderes de la Conferencia B del BSN, avanzan a la postemporada, podrían perder a una de sus principales figuras ofensivas durante los cuartos de final y hasta parte de las semifinales.

“Todavía estoy aquí. Mientras esté aquí, voy a estar pensando solo en Quebradillas. Cuando me vaya, entonces pensaré en lo que tenga que hacer más adelante, pero por ahora estoy aquí”, contestó Wheeler cuando se le preguntó si el quinteto de Guajataca podrá contar con él en los playoffs.

El alero está en su cuarta temporada con los Piratas, pero entiende que este es un grupo distinto al de años anteriores, que no lograron pasar de los cuartos de final.

Esta versión de los Piratas ha creado una hermandad bajo la tutela de Cardona, según el joven delantero.

“Mi equipo va a ganar el campeonato. ¿Quién nos va a detener? La diferencia de este equipo y el de años anteriores es que no estábamos juntos. Se ha visto cómo este grupo ha logrado acoplarse. Todo el mundo compró este sistema y ahora somos parte de él”, opinó.

Los corsarios son los mejores tiradores de tres puntos del torneo con una efectividad de 39 por ciento y se fortalecerán aún más con la integración de David Stockton y Gian Clavell este lunes.

Cumplió su sueño al lado de sus ídolos

Pero, a pesar de todo esto, no hay dudas de que Wheeler anhela volver a experimentar la sensación que vivió el pasado 26 de marzo.

Esa noche, cumplió su sueño al debutar en la mejor liga del mundo. Terminó el partido con cuatro puntos, cuatro rebotes y dos asistencias en 15 minutos. Fue su mejor juego en su corta estadía en la NBA.

“Fue una bendición. Fue como si mi sueño se hiciera realidad y, en ese momento, no podía ni procesar lo que estaba pasando porque todo ocurrió muy rápido. Tres semanas después, empecé a pensar y dije: ‘Wow, eso realmente pasó’”, contó el joven canastero, quien militó con los Texas Legends y los Maine Celtics en la G-League antes de firmar con los 76ers.

Wheeler tuvo la oportunidad de compartir con algunos de los jugadores que admiraba desde pequeño, como Paul George, quien fue su compañero en Filadelfia.

“Fue mi compañero, así que estaba conociendo a mis ídolos. Lo que hablamos fue motivación, de cómo permanecer en la liga y otros temas. Básicamente, seguir trabajando sin importar lo que pase”, indicó Wheeler.

“Se juega muy rápido. Ya sea en los movimientos, las jugadas o cualquier otra situación. Tienes que aprender rápido y aplicarlo en cancha. Eso fue lo más difícil, caer en ritmo”, admitió.