El mismo amor que José “Piculín” Ortiz profesa por Puerto Rico, también lo siente por los animales.

Y es que, para el astro de la selección nacional y recién exaltado al salón de la Fama del baloncesto internacional, sus mascotas son parte esencial de su familia, que comparte con ellos sus alegrías y también sus momentos más difíciles. 

Por eso, junto a su esposa Sylvia Ríos, están comprometidos en apoyar gestiones de rescate y protección de animales, especialmente perros, para darles una mejor calidad de vida.

“El mensaje que yo quisiera llevar es, primero, la importancia de tener corazón para cuidar a los animales, y segundo, la importancia de rescatarlos. En Puerto Rico tenemos muchos animales realengos y la gente no tiene conciencia de que tirar un animal a la calle es tirar un alma a divagar”, comentó Ortiz, mientras jugaba con sus dos perros: Atenas y Aquiles.

“Si tú te pones a pensar, ‘Dog’ (perro) escrito al revés, es ‘God’ (Dios)” añadió.

Para Ortiz, una mascota es más que un animal al que se le da techo, comida y agua. En su momento más difícil, cuando atravesó por su problema de drogas que le costó la cárcel y ser señalado públicamente por sus errores, fue su antiguo perro Zeus el que le ayudó a salir de la difícil situación emocional en la que se encontraba.

“Zeus fue muy especial. Fue un ángel para mí. Me dio tranquilidad cuando la necesitaba. Cuando llegas a tu casa, los perros no saben si estás molesto o triste. Ellos te van a dar alegría siempre y en los momentos más difíciles míos, Zeus me ayudó mucho”, destacó Ortiz, quien confesó que fue un duro golpe cuando su fiel compañero falleció.

Ahora, ese vacío lo llenan Atenas y Aquiles, que fueron adoptados en diferentes instancias, pero que desde que llegaron a su casa no solo han llenado de alegría su entorno, sino que han servido de ejemplo para enviar su mensaje de la importancia de adoptar animales. Además, la pareja se ha convertido en ángeles salvadores, pues a través de sus contactos, han creado una red de apoyo para dueños de perros que no pueden hacerse cargo de ellos.

“Ayudamos a rescatar perros y los enviamos a Estados Unidos. Pero, además, si alguien necesita un veterinario o alguna ayuda especial, buscamos a personas que los puedan ayudar. Lo importante es no dejar a los animales solos cuando más nos necesitan”, comentó Ortiz, quien agregó que su restaurante Vintage Pizza, en La Parguera, es “Dog Friendly”.

Ortiz, de paso, hizo un llamado a las autoridades a que sean más rigurosos a la hora de impones las leyes que amparan a los animales y también a los políticos para que den paso a más leyes que defiendan a los que no se pueden defender solos.

“El abuso con los animales es algo bien difícil. Las reglas deben ser más rígidas. Hacer daño a un animal no es justo. Hay que tener corazón para los humanos, pero también para los animales”, sentenció.