Tras la debacle del Heat de Miami ante los Spurs de San Antonio de forma aplastante en la serie final de la NBA, son muchas las interrogantes que deben estar pasando por la mente del estelar delantero LeBron James, quien tiene en la mesa la posibilidad de ejercer una opción de contrato para la temporada 2014-2015 al son de $20.59 millones o entrar al mercado de agencia libre para buscar un contrato similar al que le dieron los Lakers de Los Ángeles a Kobe Bryant, comenzando en $23 millones el primer año.

De decidir salir de su contrato actual, James podría ser remunerado por el Heat con más dinero, pero eso también implicaría que el equipo quedaría cojo financieramente para poderlo rodearlo de mejor talento para buscar el desquite ante San Antonio.

 No obstante, si él acepta menos dinero y convence a sus colegas Dwyane Wade y Chris Bosh de que renuncien a sus opciones y también acepten menos dinero, quizás Miami tenga capacidad financiera debajo del tope salarial para poderlos complementar con un grupo de jugadores de rol más joven y de mayor talento. 

Es el sacrificio que hicieron los jugadores de San Antonio, donde Tony Parker es el que más gana con apenas $12.5 millones (comparativamente con los $20 millones que genera cada uno del trío de James, Bosh y Wade) y por eso dicha franquicia tiene el lujo de tener dos equipos en uno mientras se mantiene por debajo del tope salarial para tener flexibilidad y seguir haciendo movidas inteligentes.

Hay que ver si la amistad y el compromiso entre él, Wade y Bosh se mantiene o el dinero lo corrompe. Ciertamente, Wade ya no es el mismo de antes y Bosh no vale lo que le están pagando. Comparado con lo que hicieron jugadores de los Spurs que generan mucho menos salario, Wade y Bosh apenas deberían estar en la periferia de los $10 millones anuales. Pero eso es algo que Miami tendrá que negociar y ellos aceptar con tal de ver si James regresa.

De no haber un acuerdo satisfactorio entre ellos y romperse la alianza en Miami, aquí algunos equipos que podrían ser opción real para James tomando en consideración sus aspiraciones financieras y el requisito de tener un núcleo competitivo que le permita regresar de inmediato a la serie final.

1)      Cavaliers de Cleveland – El antiguo equipo de James ha ido coleccionando talento tras su partida y cuentan con un núcleo joven y promisorio, encabezado por el base Kyrie Irving y el delantero fuerte canadiense Tristan Thompson. Además, tienen el primer turno del sorteo de novatos, tienen talento joven que pueden usar de fichas de cambio para traer un par de veteranos (Anthony Bennet y Dion Waiters) y podrían contar con hasta $37 millones disponibles debajo del tope salarial si rechazan la opción de Anderson Varejao. Resta por verse quien será el dirigente. Mark Jackson o el debutante David Blatt podrían ser opciones que atraigan el interés de James.

2)      Bulls de Chicago- El equipo está buscando salir del contrato a vencerse de Carlos Boozer ($16.8 millones) o acogerse a la amnistía con él, así como considerar salir de Taj Gibson para poder limpiar espacio en la nómina y poder buscar a James o a Carmelo Anthony. Este es un equipo que juega excelente defensa colectiva, reparte la bola con altruismo en ofensiva, tiene un pilar en el centro en Joakim Noah y podría ser temible si Derrick Rose finalmente regresa saludable. Además, tienen dos turnos de primera ronda para agregar profundidad al equipo.

3)      Hawks de Atlanta – No se duerman con este equipo. El gerente general Danny Ferry fue el gerente en Cleveland cuando James estuvo allí, llegando a la final de la NBA en el 2007 y llegando a la final de la Conferencia Este en el 2009. Atlanta firmó la pasada campaña al dirigente Mike Budenholzer, quien fuera la mano derecha de Gregg Popovich con los Spurs de San Antonio por los pasados siete años y cambió la cultura de juego con los Hawks en apenas un año. Basta ver el susto que le dieron a los Pacers de Indiana y sin Al Horford en uniforme. Aparte de un Horford saludable, el equipo tiene buenos reboteros, cortineros y tiradores a distancia como Paul Millsap, Pero Antic, Kyle Korver, DeMarre Carroll para rodear a James, amén de otro penetrador al canasto con velocidad elite como Jeff Teague. Con solo liberar un poco más de espacio en el tope salarial, Atlanta podría hacer una movida en búsqueda de James pues ya tiene cerca de $12 millones disponible. Quizás saliendo de los contratos a expirarse de Lou Williams y John Jenkins podrían crearlo.

4)       Rockets de Houston- Unirse a Dwight Howard y James Harden en otra trifecta estelar podría ser tentador y seguramente Houston hará lo indecible por lograr eso con James o con Carmelo Anthony. El problema es que están por encima del tope salarial y necesitan uno o dos equipos voluntarios que quieran hacerse cargo de los contratos a expirarse de Omer Asik y Jeremy Lin, ambos valorados en sobre $14.8 millones cada uno. Están dispuestos a regalarlos a ambos por una peseta y un desayuno. Solo liberando esos casi $30 millones en nómina podrán aspirar a una movida como esa.

5)      Mavericks de Dallas- De todos los equipos en esta lista, Dallas es el que más espacio tiene debajo del tope salarial para acomodar a James pues su nómina es de solo $27 millones. Sin embargo, más allá de Monta Ellis, José Calderón y Brandan Wright, no hay mucho más talento en Dallas, aparte de un Dirk Nowitzki con 36 años de edad que estaría regresando al equipo. Mark Cuban tendría que venderle la idea a James que otros agentes libre firmarán con el equipo para complementarlo y poder tener una corrida al campeonato. Recordemos que Dallas siempre le juega bien a San Antonio y ya tienen un gran coach establecido en Rick Carlisle.

Otras alternativas podrían ser los dos equipos de Los Ángeles, Clippers y Lakers, pero ambas lucen bastante remotas. Es difícil visualizar a James coexistiendo con Kobe Bryant en las filas de los Lakers, aunque éstos tienen dinero para gastar este año. Y en el caso de los Clippers, están por encima del tope salarial ($73 millones en nómina) y tendrían que hacer varias movidas clave, como salir de los contratos a vencerse de DeAndre Jordan y de Matt Barnes, así como del pacto de dos años que le queda a Jamal Crawford y el de tres años que le resta a J.J. Redick para poder crear espacio decente para el contrato que comandaría James. Sucio difícil.