Caracas. Ante la ausencia de grandes hombres en la pintura, Ramón Clemente ha proveído una grata sorpresa a la Selección Nacional en el Premundial de las Américas.

En Mayagüez, equipo al que pertenece en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), ya tenían una idea de la intensidad y rudeza que trae Clemente al tabloncillo. Pero ahora Puerto Rico entero está conociendo a un canastero que quiere perpetuar la frase “jugar duro” como su sello.

“Me encanta jugar duro. Hay algo de los deportes de contacto que me gusta. Me gusta ir duro, el deporte físico es algo que me encanta”, compartió Clemente en entrevista con Primera Hora.

Clemente mide 6’7’’, tal vez una altura no común para un delantero fuerte. Pero su gran físico, complementado por un “wingspan” (espacio de cobertura con sus brazos extendidos) de 6’11’’, ha sido su principal arma. Mete las manos donde sea, y a veces con una simple “tapeo” del balón crea valiosas segundas oportunidades en la ofensiva. Son jugadas claves que, en muchas ocasiones, no se reflejan en un “boxscore”. Su agresividad le ha ganado la confianza del técnico nacional Francisco “Paco” Olmos.

“Esto es realmente emocionante. No puedo explicarlo en palabras, son tantas cosas que no había visto antes. Tengo muchos amigos que juegan para otros equipos nacionales como Jamaica, México y Venezuela. Así que es ‘cool’ ver a mis amigos hacer lo mismo que yo estoy haciendo. Esto, definitivamente, es un sueño hecho realidad”, se sinceró el Clemente, quien jugó la pasada campaña en Israel.

¡Y pensar que Clemente entró a última hora a la Selección! El canastero no había sido incluido en la lista original de la preselección, pero la baja del estelar David Huertas, un jugador que parecía sembrado en el combinado patrio, abrió las puertas. El 4 de agosto recibió el llamado y dijo que sí.

“Cuando me llamaron, no hubo ni una pregunta. Yo conocía la situación, sabía que estaba fuera de esa primera lista. Pero las cosas pasan por una razón. Llegó mi momento, me llamaron, tomé el primer avión. Y con todo y eso, tuve que ganarme mi posición”, recordó.

Clemente tuvo que superar otra adversidad en la Copa Jenaro “Tuto” Marcando, cuando sufrió la dislocación de un dedo del pie en el primer partido contra Canadá. Pero mantuvo su positivismo y pudo regresar a tiempo para la conclusión del torneo contra Argentina. Su esfuerzo fue recompensando con un espacio en el corte final.

“Esto era algo en lista de metas en mi carrera de baloncesto. Tuve la oportunidad, y les demostré a estos muchachos de lo que estoy hecho”, culminó Clemente.