El pasado mes de marzo, Raymond Dalmau Pérez se vio obligado a detener su automóvil a un lado de la carretera. Algo no funcionaba bien con su vista. Su visión le hacía ver los objetos y ‘cosas’ camino a su casa, con falta de claridad y precisión.

“Viví un momento de ver todo como con doble visión. Me surge de la nada. Tuve que detener la marcha del vehículo. De inmediato supe que algo andaba mal. Así que me dirigí a mi casa y llamé a mi esposa y le conté lo que me pasaba. Ya al otro día empezamos a buscar citas con el especialista de la vista. Yo pensaba que era algo relacionado a mis ojos”, explicó Dalmau, un exestrella del Baloncesto Superior Nacional (BSN), en donde jugó a lo largo de 20 temporadas.

Claro que Dalmau y su esposa Sandra no perdieron tiempo. Una experiencia pasada, hace 30 años, relacionada con asuntos de salud, le dejó claro a Dalmau la importancia de actuar de inmediato.

Y fue en marzo, pero en 1993, cuando Dalmau vivió en carne propia lo que fue dejar para último momento un asunto relacionado a la salud en el plano personal. Por puro desconocimiento, Dalmau se atendió un poco tarde una condición de salud cuyos síntomas apuntaban a un problema en su estómago.

Y casi no vive para contarlo. El 1 de marzo de 1993, el espigado exjugador de 6′4 fue intervenido quirúrgicamente de un cáncer en el colon, y hoy día, ya cumplió 30 años desde aquella fecha en que fue operado.

‘’Fui tarde al médico”, dijo Dalmau, al recordar el momento cuando fue diagnosticado con cáncer de colon. “Pero, si hubiese ido seis a siete meses más tarde, no estaría contándolo”, sostuvo.

“Era una época en donde había muy poca información sobre ese tipo de cáncer. No había una campaña efectiva ni inmediata sobre prevención y cuidado. Tal vez por eso no reaccioné como debía. Tenía unos síntomas y sabía que algo iba mal, pero no le di la importancia debida en el momento”, dijo.

El canastero nacido en Nueva York llegó a Puerto Rico, hizo de Quebradillas su hogar y se convirtió en una leyenda del baloncesto boricua.

Es por esa experiencia, y ahora volviendo al pasado mes de marzo del 2023, hace cerca de dos meses, que Dalmau sí reaccionó de inmediato a su problema con la vista.

“El especialista de la vista (oftalmólogo) me examinó. Me dijo, ‘no tienes nada en tus ojos’. El problema no está en ellos”, dijo Dalmau, en entrevista con Primera Hora en un área del Parque Central en San Juan. Llegó allí acompañado de su hermano y también exjugador del BSN, Steve.

Contó que entonces le tocó ir al neuro-oftalmólogo y una vez se le realizó un MRI de la cabeza se descubrió lo que causaba la doble visión.

“Y yo que pensaba que me estaba cuidando más que antes. Apareció un adenoma benigno en el área de la glándula pituitaria, un tumor que era bastante grande. De inmediato me operaron y todo salió muy bien gracias a Dios. Ya voy para dos meses de eso, y pues me encuentro caminando y como siempre ejercitándome por aquí por el Parque Central, como hace un mes. Era algo inesperado, así es la vida. Uno no sabe qué le va a pasar y por eso hay que disfrutar cada momento de la vida y de la familia”, dijo Dalmau.

Raymond Dalmau pudo vivir, durante los pasados 30 años en los que sobrevivió al cáncer, el ver la totalidad de las carreras deportivas de sus hijos Richie, Christian y Ricardo Dalmau, así como verlos a ellos y a su hija Natalia completas estudios y/o emprender carreras profesionales.
Raymond Dalmau pudo vivir, durante los pasados 30 años en los que sobrevivió al cáncer, el ver la totalidad de las carreras deportivas de sus hijos Richie, Christian y Ricardo Dalmau, así como verlos a ellos y a su hija Natalia completas estudios y/o emprender carreras profesionales. (Carlos Giusti/Staff)

Ese Parque Central es un espacio que simboliza mucho para Dalmau, ya que como parte de su rehabilitación a partir del 1993 cuando sufrió el cáncer de colon, se dedicó largas horas y muchos días a entrenar en sus predios para correr en maratones.

Próximo a cumplir 75 años (el 27 de octubre), Dalmau ya tiene la suficiente experiencia de vida para dar testimonio de fe y de supervivencia, sea a jóvenes o adultos mayores, que se enfrentan a situaciones de salud, como por ejemplo es, el cáncer de colon.

“Primero, es que esto le da a cualquiera. No hay nadie excento. En mi familia no hay un historial de cáncer, sí lo hay de problemas del corazón, pero no de cáncer. Yo fui siempre un atleta disciplinado, me cuidaba mucho, entiendo que tenía muy buena alimentación, y entonces a los 44 años me encuentran un cáncer de colon. Imagínate. Para mí fue una sorpresa.”, dijo Dalmau, quien se disfruta hoy día su etapa de abuelo.

La palabra cáncer no le quitó ‘el habla’ ni el ‘sueño’ a Dalmau, un guerrero de toda la vida en las canchas locales e internacionales, y que ese momento, en 1993, cosechaba grandes éxitos como coach del Equipo Nacional de Baloncesto. En 1992 dirigió a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Barcelona, España.

En esta foto tomada el pasado 15 de mayo, Raymond aparece satisfecho con la vida vivida, pese a la vivencia que enfrentó contra en el cáncer en el 1993, donde fue sometido a una colostomía, y a un reciente nuevo percance de salud ya también superado.
En esta foto tomada el pasado 15 de mayo, Raymond aparece satisfecho con la vida vivida, pese a la vivencia que enfrentó contra en el cáncer en el 1993, donde fue sometido a una colostomía, y a un reciente nuevo percance de salud ya también superado. (Carlos Giusti/Staff)

Fue precisamente, cuando llegó a Puerto Rico de Barcelona (1992), que Dalmau le metió el pecho a su asunto de los síntomas que sentía en su área abdominal y al momento de evacuar.

“Yo tenía todos los síntomas. Todos. Sangrado, estreñimiento, dolor, etc…. Pero, no sentía que debía ir al médico. Cuando llegué de Barcelona fui una semana de vacaciones en Miami, y allí, leyendo una revista, me topo con el tema y leo sobre el cáncer de colon y fue allí que me percaté de que mis síntomas se relacionaban a lo que estaba leyendo, y tan pronto llegué a Puerto Rico visité al doctor”, explicó Dalmau.

Tras la operación para extirpar el tumor, luego vino un año de rehabilitación. Le hicieron una colostomía permanente para reparar su colon. Estuvo cerca de una semana en el hospital. Luego vino un proceso de quimioterapia y radiación. Y recordó Dalmau que su entrega y actitud por vencer ‘al enemigo’ lo llevó a ejercitarse duro.

Salía de la sesiones de quimio y de radiación y se iba a correr, por el Parque Central. Tan duro le dio al entrenamiento que por años se dedicó a correr eventos de 10k en Puerto Rico, así como medio maratones y maratones. El de Nueva York, por ejemplo, lo corrió en cuatro ocasiones.

“Yo siempre he sido una persona muy espiritual. Muy apegado al cristianismo. Y eso me ayudó mucho. Además mi gran familia, mi esposa, mis hijos, mis hermanos, mis amigos. Una actitud correcta ante este diagnóstico es lo mejor. Ese es mi consejo a las personas que atraviesan por esta situación de cualquier tipo de cáncer. Yo puedo decir que los pasados 30 años de mi vida, han sido los mejores. He valorado mi vida, la de los míos, y la disfruto día a día. Eso es clave”, manifestó Dalmau, cuyos tres hijos varones, Richie, Christian y Ricardo, jugaron y brillaron con luz propia en el BSN. Su hija menor, Natalia, es una Contadora Pública Autorizada (CPA).

Nacido en Puerto Rico, sus padres Goyo Dalmau y Concha Pérez, se fueron de Santurce a Harlem, Nueva York, con Raymond Dalmau siendo un niño. Allí se crió y aprendió a jugar baloncesto en sus calles, y entonces llegó a Puerto Rico en 1966, a los 17 años a jugar en el BSN con los Piratas de Quebradillas.

Su madre, Concha, es su gran referente. Dalmau sostiene y defiende que de ella aprendió a tener una actitud positiva ante los embates de la vida.

“Mami tenía ese carácter, esa entereza. Creo que eso fue muy importante para yo poder sobrellevar esa etapa del cáncer en mi vida. Tengo hoy día una vida normal, una mejor vida, sin duda. Yo me preparo en las mañanas con mi rutina con esto de la colostomía y después salgo a hacer mi vida normal”, dijo Dalmau, quien reconoce que Puerto Rico se ha comportado de maravilla con su persona y con su legado como atleta.

“A veces ni me lo creo. El cariño, el respeto de la gente es tremendo. Me honran con eso. Han pasado los años y la gente me sigue recordando. A veces mis hijos me dicen que le gente pregunta primero por mi persona y luego preguntan por ellos”, sostuvo Dalmau, dejando escapar su sonrisa muy peculiar.

De un tono de hablar ‘grueso’, Dalmau dijo que hace poco un deambulante lo detuvo y lo saludó. “Raymond, saludos”, le dijo. “Sabías que eras tú por tu caminar, por tus piernas”, le dijo la persona.

Hace años que Dalmau ofrece testimonios y charlas sobre la prevención del cáncer de colon. Su experiencia es de impacto y su lucha tras superar esa adversidad es un modelo a seguir.

“Desde mi casa a toda la gente que pueda orientar lo hago. A mis amigos exjugadores. A mujeres y hombres. A mis tres hijos no me canso de repetirles en cada momento. Ellos saben de la importancia de este asunto, estoy esperando que se hagan su examen médico. Ya la nena se lo ha hecho. Pero hay que seguir insistiendo”, dijo.

Raymond Dalmau jugó 20 temporadas en el BSN. Al momento de su retiro en 1985 era el líder histórico en puntos anotados en la liga con 11,592, en rebotes con 5,673 y en asistencias con 2,302. En su paso por el BSN ganó cuatro cetros con Quebradillas y tres veces fue el Jugador Más Valioso del Torneo. Jugó en torneo Olímpicos, Mundiales, Panamericanos y Centroamericanos entre otros. Bajo su tutela como dirigente, Puerto Rico fue el cuarto lugar en el Mundial del 1990 celebrado en Argentina.