Fue un año de altas y bajas para las Gigantes de Carolina, pero al final de cuentas el esfuerzo y la consistencia rindieron sus frutos.

En una de las mejores series finales que se recuerden en el Baloncesto Superior Nacional Femenino, las Gigantes tuvieron que venir de atrás en la final ante Morovis para imponerse dramáticamente en siete juegos, el último de éstos en tiempo adicional, a las Montañeras para retener su campeonato.

“Primero que todo, entiendo que ganó el baloncesto femenino. Ésta fue una de las mejores series finales de la historia”, expresó ayer el dirigente de las monarcas, Gerardo “Jerry” Batista, a Primera Hora.

El dirigente campeón señaló que la experiencia de sus pupilas fue un factor importante para agenciarse el título al vencer en el juego decisivo a las Montañeras en su casa por 92-84.

“Carolina, más que un equipo, es una familia. Durante el año, pasamos por un montón de situaciones. Tenía jugadoras con la Selección, lesiones, pero poco a poco se buscó la cohesión de grupo”, explicó el mentor.

“La experiencia fue clave. En la serie regular ganamos de cuatro a cinco juegos en tiempo extra. El equipo demostró mucho carácter y mucha calma”, agregó el dirigente al recordar que Carolina tuvo que irse al máximo de partidos en sus series anteriores.

Batista apuntó lo importante que era el triunfo para el pueblo carolinense.

“La fanaticada de Carolina son bien apasionados y eso se vio en el juego final. Es grande que este equipo sea competitivo como lo ha sido en los último años”.

Con la victoria en la final, Carolina se desquitó la derrota en cinco juegos que recibieron de mano de las propias Montañeras en el 2009.

“(Ese año) Morovis era mejor, nos ganaron 4-1. Pero esta vez tuvimos la oportunidad de ganar en su casa”, dijo Batista, quien ayer tuvo razones de sobra para dar gracias.

“Queríamos acabar lo antes posible. Pero se ganó y damos gracias a Dios por eso”.

Orgullo a pesar de la derrota

Del otro lado de la moneda, el dirigente de las Montañeras de Morovis, Raymond Cintrón, entiende que su equipo no pudo controlar la presión y eso le pasó factura en el momento clave.

“Nos desesperamos. Llegamos a empatar al final, pero no nos pudimos recuperar del 6-0 que nos hicieron en el tiempo extra”, señaló Cintrón.

“Felicito a las Gigantes de Carolina. Aun así, estoy orgulloso de mi equipo, ya que tuvimos altas y bajas en el año, pero eso pasa. Sirve de experiencia, este equipo tiene futuro”, expresó el entrenador, quien ya está pensando en la plantilla que confeccionará para el 2012.

“Anoche (miércoles) mismo empezamos a visualizar qué cambios necesitamos. Tengo buenas armadoras, pero necesito jugadoras altas en la pintura que no tuve en esta serie”, señaló.