Los Santeros de Aguada saben que, de haber un séptimo partido en la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), gozarán de la ventaja de cancha local y del masivo respaldo de su fiel fanaticada.

Pero no quieren esperar hasta el próximo lunes.

La escuadra de Carlos González irá con su “pico y pala” el sábado al auditorio Juan “Pachín” Vicéns dispuesto a sentenciar la serie para llevarse el trofeo de campeones durante una caravana hasta Aguada.

Los Santeros dominan la final, 3-2, luego de una espectacular remontada la noche del jueves y con el ánimo por las nubes tendrán la encomienda de ponerle punto final a la batalla con Ponce que, cual Leones, mientras más heridos están, más peligrosos son.

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“No podemos pensar en un séptimo juego, el próximo es el que tenemos (que ganar)... Un juego más es lo que hay que sacar y vamos a darlo todo”, sostuvo González.

Los Santeros llegan a esta instancia después de alcanzar una histórica remontada en el quinto partido. Luego de estar abajo por 18 puntos en el último parcial, lograron la esperada reacción de la mano del canastero suplente, Kevin Maura, quien sumó 14 puntos en poco más de siete minutos en cancha, para encender a los Santeros y sumar la tercera victoria de la serie.

“Si te digo que lo practicamos, te estoy mintiendo. Fue el juego del año. Dieciocho puntos abajo, hicimos un avance de 20-3 faltando dos minutos y pico… Eso es algo que se ve una vez en 10 años”, reflexionó González, quien destacó la perseverancia de sus jugadores por nunca dejar de batallar hasta conseguir el triunfo.

“Esto que hicimos tenemos que valorarlo, sacarle provecho”, apuntó.

Por su parte, el piloto de los Leones, Wilhelmus Caanen, reconoció que no hay mañana y con eso en mente, saldrá al tabloncillo del “Pachín” Vicéns para dejarlo todo para forzar un séptimo y decisivo encuentro en Aguada.

“Nuestro cometido sigue siendo el mismo. En algún momento dijimos que teníamos que ganar un juego en la carretera, pero también seguir defendiendo la cancha local”, apuntó Caanen luego del partido del jueves.

“Ahora mismo estamos esbaratao’s mentalmente, pero estoy seguro de que al descansar y con el apoyo de la familia, veremos donde hemos fallado, que tiene nombre y apellido, Kevin Maura. Me quito el sombrero ante él”, apuntó.

Caanen lamentó no haber podido cerrar el encuentro del jueves, que los hubiera puesto a las puertas del título y con la serie trasladándose a su casa. Sostuvo que la intensidad que mostraron en los primeros minutos de juego les dio resultados positivos, pero no encontraron la fórmula para cerrar el desafío.

Sin embargo, confía en que los muchachos podrán sacarse del sistema la derrota antes de entrar a cancha la noche del sábado.

“Aquí, la parte importante, ya la tenemos dominada. Los chamacos confían en que los ajustes que hicimos funcionaron. Ahora es que la mente se ponga en el lugar correcto, que botemos el golpe y que nos saquemos los demonios de la mente, porque obviamente sabemos que, en situaciones como esta, domina más el estado anómico que el físico”, afirmó el mentor de los selváticos.

“Seguiré confiando en mis jugadores. No me voy a quitar. Ellos han sido unos guerreros toda la temporada, han superado adversidades y no tengo dudas que esta será otra adversidad que vamos a superar”, sentenció Caanen.

El juego del sábado está programado para comenzar a las 8:00 p.m.