Contrario a lo que se ha dado por hecho, el Equipo Nacional de baloncesto tendrá un torneo importante que jugar en el verano del 2017 y que antecede el inicio del nuevo sistema de clasificación de la FIBA.

Se trata de la primera Copa de las Américas, evento que se jugará cada cuatro años y que para su segunda edición en el 2021 estará bajo el nuevo sistema de clasificación.

La Copa de las Américas es, en esencia,  el campeonato del continente y reemplaza el evento antes conocido como el Torneo de las Américas que se jugaba cada dos años en versiones alternas de Preolímpicos o Premundiales.

“Esto en esencia será ahora el campeonato del continente”, informó el secretario general de FIBA-América, Alberto García. “Es un campeonato y ya. Ya no será clasificatorio a Olimpiadas ni a Mundiales porque esas clasificaciones se realizarán bajo el nuevo formato. Así que será la primera Copa de América, no el último Torneo de las Américas”.

Esa primera Copa de las Américas se jugará entre finales de agosto y principios de septiembre de 2017. El nuevo sistema de clasificación de FIBA -a Copas del Mundo y Olimpiadas- arranca en noviembre, en un proceso diferente a la tradicional vía que reunía a 10 equipos del continente en un torneo de 10 días en una sede para disputar los boletos disponibles.

Bajo el nuevo formato, las selecciones en contienda por pases tendrán que jugar ante seis equipos de su región en 12 fechas durante seis meses del año en formato de visita y de anfitrión para acumular victorias y derrotas y puntos que servirán para definir los clasificados a los eventos referidos.

Fue en el marco del anticipo de ese nuevo sistema de clasificación que cuando Carlos Arroyo anunció su retiro del Equipo Nacional al cierre del torneo de Repechaje el pasado sábado en Serbia se hizo popular el pensamiento que la Selección no volverá a jugar hasta noviembre de 2017. Pero la información no es correcta.

“Puerto Rico tiene que ir a la Copa de las Américas”, aseguró García, explicando que los primeros cinco equipos del pasado Centrobasket, los primeros cinco del pasado torneo Suramericano y Estados Unidos y Canadá están clasificados al evento.

Al momento, Argentina, Uruguay, Panamá y Venezuela son consideradas para montar el torneo.

“La Copa de las Américas jugará la primera fase en dos sedes y la final en una de ellas”, explicó García destacando que en la primera fase jugarían seis equipos en cada sede y que los mejores cuatro de cada una avanzarían a cruces de ronda de cuartos de final, semifinal y final en la sede que disputará el campeonato. Esa fase se jugarán bajo el formato de eliminación sencilla.

El directivo indicó que espera tener en octubre los datos finales referentes a la Copa de las Américas.

“Puerto Rico no sometió consideración para montar el evento. Y es comprensible por el estado financiero y social que se vive. Pero si quisieran someter una propuesta podríamos estar abierto a considerarla”, precisó.

El nuevo sistema emula  la FIFA

En cuanto al nuevo sistema de clasificación que tomaría vida en noviembre, el mismo presenta un cuadro en el que las selecciones nacionales tendrán compromisos durante todo el año, todos los años.

El ciclo que inicia en noviembre 2017 le vería jugar en las ventanas de clasificación a la Copa del Mundo en noviembre de 2017; febrero, junio, septiembre y noviembre de 2018; y febrero de 2019. Al cierre de esas ventanas se definirían los 32 equipos del mundo que cualificarían a la Copa del Mundo China 2019, la cual se jugarían en septiembre.

La Copa del Mundo, por su parte, cualificará a los dos mejores posicionados de América, los dos mejores de Europa y los mejores de África, Asia y Oceanía en el resultado final del Mundial a las Olimpiadas Tokio 2020. Excluidos esos equipos clasificados, los 16 mejores posicionados en la Copa del Mundo entonces se unirían a otros dos equipos por región para formar cuatro clasificatorios olímpicos mundiales a jugarse en junio del 2020 para resolver tres de los últimos cuatro boletos olímpicos disponibles.

El duodécimo realmente no estará nunca en juego porque le pertenecerá a Japón por ser el anfitrión de las Olimpiadas Tokio 2020. En esencia, esos torneos sustituyen lo que hasta ahora se conoec como los repechajes olímpicos.

En noviembre del 2019, febrero y noviembre del 2020 y febrero del 2021, por su parte, también se estarían realizando unas ventanas de acción continental para lograr la clasificación a la Copa de las Américas 2021.

Ya de ahí en adelante el sistema reiniciaría de nuevo su curso por definir los campeonatos continentales en el 2021, jugarían montaría sus clasificatorios hacia la Copa Mundial 2023 y su sistema de clasificación a las Olimpiadas 2024.

Aunque al momento no se ha dicho nada, no se sorprenda si en el 2022 surge un campeonato conocido como la Copa Confederación que mida a los campeones continentales y subcampeones continentales en un torneo de verano.