Ponce. Sergio Hernández conoce muy bien el peso que acompaña ocupar la posición de dirigente en una de las franquicias más emblemáticas del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

Pese a eso, el reputado entrenador argentino abraza con entusiasmo la responsabilidad de estar al mando de los Leones de Ponce y, en cada sesión de práctica, comparte su chispa, pasión y experiencias con los jugadores bajo contrato y, a su vez, con aquellos que buscan ganarse un espacio en la plantilla para el venidero torneo del BSN que comenzará el 22 de marzo.

Será el debut de Hernández en el BSN. En el 2014, los Piratas de Quebradillas anunciaron su contratación sin embargo, el plan no se pudo concretar debido a problemas del visado. Siete años después, los planetas se alinearon y el apodado ‘Oveja’ finalmente está cumpliendo con un de sus anhelos.

“La vida me la hecho muy fácil. El recibimiento ha sido espectacular. He encontrado todo muy organizado. Comenzamos las prácticas aunque no con el equipo completo, pero sí con suficientes cuerpos para tener prácticas activas, serias, con un staff de lujo”, compartió Hernández durante una sesión en el Auditorio Juan “Pachín” Vicens y haciendo referencia al grupo de asistentes con el que contará y que incluye al excoach nacional boricua Carlos Morales, y a los exarmadores de la selección Toñito Colón y Carlos Rivera.

El dirigente argentino le imparte su chispa y entusiasmo en las prácticas.
El dirigente argentino le imparte su chispa y entusiasmo en las prácticas. (VANESSA SERRA DIAZ)

Hernández recibió un acercamiento por parte de la gerencia de los Leones después de la salida de Wilhelmus Caanen, quien dejó vacante la posición luego de cuatro años para unirse a los Grises de Humacao.

Bajo Caanen, los Leones estuvieron en una serie final y en tres semifinales. Ahora bajo Hernández, las expectativas suben un peldaño considerando su resumé como entrenador del seleccionado de Argentina en dos períodos entre el 2005-2010 y 2015-2021, y su mentor en tres Juegos Olímpicos, tres Copas del Mundo y ocho campeonatos continentales.

Quien fuera además asistente del equipo de Argentina que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas Atenas 2004 y el subcampeonato mundial en Indianápolis 2002, como dirigente en propiedad guió entre otros logros al equipo argentino a la medalla de plata en el Mundial China 2019 y a la de bronce en las Juegos Olímpicos Pekín 2008. sin dudas un resumé que certifica que no le tiene miedo a la presión. Y este incluso aseguró que no le afectará la que pueda recibir en Ponce.

“Tengo claro la historia de los Leones. Tenemos que aprovechar eso. A veces se habla con mucho miedo de la presión de la misma fanaticada sobre el equipo. Estamos para intimidar y no para que nos intimiden. Tenemos que concentrarnos en el juego al saber que tenemos una ciudad tan pasional y seguidora. No hay que tenerlo miedo a la presión”, afirmó el argentino quien en su carrera como entrenador nacional en su país acumuló marca de 84-32.

Para bregar con la presión no hay mejor manera que la preparación. Hernández aseguró que desde el momento que llegó a los acuerdos de rigor con la gerencia de los Leones, a trabajado en darle forma a los planes de juego para el equipo.

“Uno siente que tiene muchas cosas para hacer. Cuando tomé la decisión de venir ni siquiera tenía jugadores para comenzar a entrenar. Me gustaría tener el equipo completo o al menos el 70% del equipo. Estamos viendo una metodología de trabajo con los compañeros en el staff y eso ya es terreno ganado para cuando lleguen los demás jugadores las cosas están en marcha”, explicó.

Los canasteros presentes en la sesión del miércoles iniciaron unas rutinas ante las instrucciones de Rivera y Colón para luego darle paso a la integración de Hernández. Todos atento a las palabras de Hernández. No es para menos, dado su pedigrí dentro de los tabloncillos.

Javier "Toñito" Colón forma parte del cuerpo técnico de los Leones de Ponce.
Javier "Toñito" Colón forma parte del cuerpo técnico de los Leones de Ponce. (VANESSA SERRA DIAZ)

“Veo mucha atención. Un grupo organizado. Los jóvenes muy atentos y quieren aprender. Llevamos sesiones largas con practicas de más de tres horas intensas. Han pagado sus precios físicos”, sostuvo. “Cuando llego por las mañana ya algunos de los muchachs están en sus trabajos individuales, muy organizado. Y esa es mi filosofía. No tenemos que ser diferentes”, agregó Hernández.