La ‘burbuja’ del Baloncesto Superior Nacional (BSN) se apresta a cerrar sin un solo caso de coronavirus, luego de que la última ronda de pruebas moleculares realizada este lunes saliera negativa.

La información fue ofrecida por el epidemiólogo José López de Victoria, quien forma parte del grupo médico que estableció y llevó a cabo el protocolo sanitario que se siguió en el hotel Wyndham Grand Río Mar, de Río Grande.

López de Victoria indicó que esta vez se hicieron 80 exámenes, entre los jugadores de los Vaqueros de Bayamón y los Piratas de Quebradillas, el cuerpo técnico y demás personal que interactúa en la ‘burbuja’. Agregó que en total se realizaron sobre 1,200 pruebas.

“Ya para el día de hoy todas las pruebas (de ayer, lunes) salieron negativas, lo que asegura que este torneo se va a completar exitosamente sin uno solo caso de COVID-19 o un contagio dentro de la ‘burbuja’”, expresó el epidemiólogo.

López de Victoria explicó que el protocolo que establecieron disponía que los martes se realizarán pruebas moleculares y el sábado una de antígenos. Con la serie final entre Bayamón y Quebradillas a punto de concluir, solo faltaría una última tanda de pruebas de antígenos si el torneo llega al final de esta semana.

La serie final es a un máximo de cinco partidos, con los últimos dos juegos programados para el sábado y el domingo.

El especialista se mostró satisfecho con el resultado obtenido en la ‘burbuja’, proyecto que cumplió seis semanas.

“Nosotros nos sentimos inmensamente orgullosos y satisfechos con la labor porque desde un principio este proyecto se veía difícil de lograr. Sin embargo, no importaron los obstáculos y los retos y con profesionales puertorriqueños de diferentes disciplinas para que este torneo fuera una realidad”, declaró López de Victoria.

Los positivos antes de entrar

El epidemiólogo explicó que los brotes en los equipos de Bayamón y los Santeros de Aguada fueron detectados antes de llegar a la ‘burbuja’. Mientras, en el caso del refuerzo que llegó de otro país, fue en la prueba realizada al llegar al hotel.

Asimismo, recordó que la jornada que se canceló fue a consecuencia de que no se tuvieron los resultados de las pruebas de COVID-19 antes de los partidos.

“Esas pausas en las que se tuvieron que mover juegos fue para seguir los protocolos, no porque algo estuviera mal. Fue porque nosotros, el comité médico junto al comité ejecutivo de la liga, nos impusimos que no iba a haber acción si no teníamos claros todos los resultados del estado de salud de cada jugador”, abundó López de Victoria.

“En el caso del posible positivo de un jugador que iba a llegar como refuerzo, él acababa de llegar y estaba en aislamiento. Una vez dio positivo, se le sacó del hotel para que pasara el aislamiento en un ambiente externo”, agregó.

López de Victoria compartió que el brote en los Santeros se detectó en el protocolo ‘pre-burbuja’. Por su parte, los Vaqueros llegaron ya recuperados cuando los equipos comenzaron a llegar al hotel entre el 3 y 4 de noviembre.