San Antonio. Steve Nash vive una pesadilla. El armador reconoce que es la temporada más frustrante de sus 16 en la NBA; la primera con los Lakers.

Pero también está convencido de que no tiene tiempo para lamentarse por todas las lesiones que ha atravesado y tiene que jugar como sea.

“Me siento afortunado de que, aunque sea, puedo jugar”, dijo Nash. “No estoy bien, tampoco estoy tan mal. Pero están ahí las molestias, así que solo me voy a preocupar por lo que puedo controlar y trataré de olvidarme de lo demás”.

Nash abrió como titular el primer partido de la serie de postemporada que los Lakers perdieron contra los Spurs de San Antonio el domingo pasado. Hoy será el segundo partido de la serie que Los Ángeles pierden por 1-0 y que está pautada a un máximo de siete encuentros.

Fue su primer partido desde que el 30 de marzo sufrió un tirón muscular en la pierna derecha, cuando apenas había jugado dos minutos frente a Sacramento. Esa noche Nash anotó 16 puntos y repartió tres asistencias en 29 minutos sobre la duela; igualó la mejor marca en puntos del equipo.

Pero ni así se sintió cómodo con su nivel de juego y el lunes amaneció adolorido.

“Eso no me preocupa”, dijo. “Me preocupa que no estoy jugando como suelo hacerlo. No siento que sea yo mismo”.

Explicó que le falta movilidad y que fuerza algunos movimientos para dar ciertos pases y disparos al aro.

Tampoco está seguro de si esa escasez de movilidad tiene que ver con la falta de juego o es provocada por la lesión.

“Algunos de los disparos que encestó con facilidad no entraban porque mi mecánica de tiro no está ahí por completo”, explicó. “Bueno, al menos estoy satisfecho porque metí algunos puntos y generé algo de ofensiva. Distribuí el balón y traté de defender a mi muchacho”.

El playmaker de los Spurs Tony Parker dijo que ellos también habían notado que Nash no está al 100 por ciento.

“Se nota que no está cómodo ahí adentro”, mencionó Parker. “Pero de cualquier manera es uno de los mejores que hay en la liga. Aun lastimado puede jugar mejor que muchos y armar el juego.Es un armador de jugadas y en cualquier momento hace las cosas”.

Por diversas molestias, Nash, de 39 años, faltó esta campaña a 32 de los 82 juegos de la temporada, la mayor cantidad en su carrera. Pero ni así dijo que ha pensado en el retiro.

“Quiero a este equipo y a estos muchachos”, expresó. “Si tengo que jugar, con dolor o no, ahí estaré. Vamos a tratar de seguir adelante en esta serie con todo lo que nos quede”.