Yaniel Rivera no es muy distinto a otros jóvenes puertorriqueños que abandonan la comodidad de su hogar en la isla para perseguir unas aspiraciones deportivas y educativas.

El bayamonés, de 16 años, es alumno de la NBA Academy Latinoamérica ubicada en La Loma Centro Deportivo en la ciudad de San Luis Potosí, México. La misma recibe prospectos de México, el Caribe, Centroamérica, Suramérica y hasta Canadá.

Allí, Rivera se ha tenido que acostumbrar a un nuevo estilo de vida alejado de sus padres. Pero es consciente que tiene en sus manos una oportunidad única que le podría abrir las puertas hacia una oferta universitaria en Estados Unidos y, quien sabe si eventualmente, la NBA.

Ha sido una experiencia súper buena que no se la dan a cualquiera”, compartió Rivera desde México durante una conversación con este medio. “Deseo aprovecharla al máximo”.

¿Cuáles son los aspectos positivos y los menos al encontrarte lejos de la familia?

“Obviamente los extraño, a mi padre, a mi madre que no la veo, a mi hermanito. Estar aquí es lo mejor que me ha pasado y me gusta mucho”.

¿Cómo es un día normal para tí?

“Me levanto a las 7:00 de la mañana, desayuno, tengo clases y luego gimnasio o práctica en la cancha, según me digan. Descanso de 1:00 a las 4:00 de la tarde para una práctica hasta las 5:00 p.m. Cerramos el día con clases de 6:00 a 8:00 p.m.”

¿Cuáles cosas tienes que hacer por tu cuenta que no hacías cuando estabas en Puerto Rico?

“Cocinarme. Siempre he lavado mi ropa, no barremos porque tenemos conserjes. Recogemos la cama, pero eso lo hacía en Puerto Rico”.

¿Cuáles son las expectativas en términos de tu desarrollo como atleta?

“Mi expectativa es meterle más al gimnasio, ponerme más fuerte y recibir una beca universitaria”.

La pandemia por el virus COVID-19 no ha permitido la celebración de partidos. Sin embargo, Rivera especuló que finalmente estarán en cancha para junio.

¿Cómo has visto tu crecimiento en baloncesto desde que te integraste al programa?

“He cambiado mi expectativa de entrenar, Me levanto a las cinco o seis de la mañana para ir a la cancha a tirar”.

¿Has tenido algún contacto con la Federación de Baloncesto de Puerto Rico para hablar sobre la posibilidad de jugar con la selección?

“Sería un orgullo para mí vestir la camisa de Puerto Rico. La vestí una vez cuando tenía 12 años en la mini. Mi meta ese formar parte del equipo adulto en el futuro”.