HOUSTON. El dirigente y gerente general de los Astros de Houston, AJ Hinch y Jeff Luhnow, respectivamente, fueron despedidos por la organización hoy lunes esto luego que Major League Baseball les suspendiera por un año por causa de haber permitido que en la novena se desarrollara un sistema de robo de señales que estuvo en operación durante su carrera para ganar la Serie Mundial en el 2017 y durante la temporada del 2018.

En lo que ha sido identificado como el escándalo más grande del béisbol desde las suspensiones del 2013 por el uso de esteroides en el caso de Biogénesis, el comisionado del béisbol Rob Manfred anunció esas penalidades el martes y dejó entrever que el actual dirigente de los Medias Rojas de Boston, el boricua Alex Cora, quien en el 2017 era coach del banco de los Astros, enfrentará un castigo equitativo o aún más fuerte. Manfred identificó a Cora como la persona del staff técnico que ayudó a desarrolló el sistema de robo de señales que utilizaron los Astros. Destacó que se reserva la determinación de su castigo por un tiempo adicional porque está esperando por el resultado de otra investigación por robo de señales por parte de los Red Sox bajo su dirección en el 2018, año en el que ganaron la Serie Mundial.

Junto a las suspensiones, Manfred además anunció una multa de $5 millones a la organización de los Astros, la más alta que permite la constitución de las Grandes Ligas. También dejarán al equipo sin el derecho de sus primeras dos selecciones del sorteo de novatos para tantos los draft del 2020 y 2021.

Manfred dijo que el dueño de los Astros, Jim Crane, no tenía conocimiento del sistema de robo de señales. Una hora después de los castigos impuestos por Manfred, Crane abrió una conferencia de prensa para hablar de los castigos despidiendo a Hinch y Luhnow.

“Tenemos que movernos hacia adelante con una organización limpia”, dijo Crane.

Houston jugó en las dos temporadas implicadas para el mejor récord del béisbol con balance de 204-120. En el 2017 ganaron su primera Serie Mundial. Manfred destacó que le administración del equipo estuvo solo enfocada en ganar.

“En mi manera de ver esto, el departamento de operaciones tuvo una cultura insular que valoró y premió los resultados sobre otras consideraciones, y eso se combinó con un staff que no ejerció liderato o adecuada supervisión”, destacó Manfred.

La respuesta de disciplina del béisbol es más grande que la que la NFL impuso a los New England Patriots por una infracción similar en el 2007. En aquella ocasión el dirigente del equipo Bill Belichick fue multado por $500,000 y la organización multada por $250,000 por usar un sistema de vídeo para robar las señales de su competencia. En el caso conocido como Spygate, los Patriots también fueron penalizados de poder elegir en su primer turno del draft del 2008.

Manfred dijo que Hinch conocía del sistema de robo de señales pero no lo informó a Luhnow ni tampoco ordenó que fuera suspendido. 

“Como la persona responsable de dirigir a sus jugadores y coaches, simplemente no hay una justificación para que Hinch no tomará acción contra el acto”, analizó Manfred.

Luhnow le dijo a MLB que él desconocía del sistema de robos, pero Manfred lo hizo responsable por las acciones.

“Aunque Luhnow niega haber tenido un conocimiento de que el personal de revisión de jugadas estuvo activo decodificando y transmitiendo las señales, hay ambas documentación y evidencia testimonial de que Luhnow tenía algún nivel de conocimiento de ese esfuerzo, pero que no le dio mucha atención”, precisó Manfred. “Irrespectivamente del conocimiento que haya tenido, lo hago responsable por la conducta de su equipo”.

Implicados Beltrán, Correa y otros

El actual dirigente de los Mets de Nueva York, Carlos Beltrán, entonces jugador de los Astros, fue uno de los jugadores involucrados en el sistema. Manfred dijo que ningún jugador de los Astros va a ser castigado porque él decidió en septiembre del 2017 que las personas a quienes sancionaría del pillaje, si era probado, serían el dirigente y el gerente general.

“Virtualmente todos los jugadores de los Astros tuvieron algún grado de involucramiento con el esquema, pero no estoy en este proceso de investigación buscando determinar el nivel de responsabilidad y culpabilidad”, dijo Manfred, con una declaración mediante la cual también involucra al campocorto del equipo Carlos Correa. “No es práctico castigar los jugadores en base a la cantidad que estuvieron involucrados, y por el hecho que muchos ahora juegan para otros equipos”.

“Algunos jugadores pueden haber entendido que esta conducta era aprobada por el equipo”, dijo Manfred. “Esto fue una conducta errada establecida por el equipo”.

MLB inició una investigación sobre el robo cuando el exlanzador de los Astros Mike Fiers, ahora jugador de Oakland, hizo alegaciones del sistema en un reporte publicado por The Athletic el 12 de noviembre pasado.

MLB entrevistó a 27 testigos, incluyendo a 23 jugadores que actualmente o previamente jugaron para los Astros. También revisó miles de correos electrónicos, comunicación vía Slack, mensajes de texto, clips de vídeos y fotografías.

“Algunos jugadores de los Astros le indicaron a los investigadores que no consideraban que el esquema de robo de señales fuera efectivo y que peor aún distraía en lugar de ser de beneficio para los bateadores”, dijo Manfred. “No estoy en una posición de evaluar  si el esquema ayudó a los bateadores de los Astros… ni si ayudó al equipo a ganar partidos”.

Personal del cuarto de revisión de vídeo de los Astros comenzó a decodificar señales utilizando la cámara del bosque central al inicio de la temporada del 2017. Un jugador sería quien llevaría la información al banco, desde donde señalaría a un corredor en segunda base la decodificación para que este mirara entonces al receptor y le pasara la información a su bateador. En otra ocasiones, un empleado en el cuarto de vídeo le enviaría la información a un miembro del staff en el banco.

Cora perfeccionó el sistema

Según el reporte, Cora comenzó a llamar al cuarto de vídeo temprano en aquella temporada. Luego un grupo de peloteros, incluyendo a Beltrán, discutieron como poder mejorar el sistema pasados dos meses de la temporada. 

El reporte indica además que Cora luego hizo arreglos para que un monitor de la cámara del jardín central fuera colocada contiguo al dugout para que los jugadores pudieran  comunicarse las señales cuando no habían corredores en base dándole golpes a una zafacones en el dugout. Dos golpes a los zafacones usualmente significaban que el lanzamiento iba a ser un lanzamiento rompiente. Si no había golpes al zafacón representaba que el lanzamiento sería una recta.

Manfred dijo que el sistema no estuvo en uso durante el 2018, pero que las señas seguían siendo robadas en el cuarto de video y comunicadas al banco durante una parte de la temporada. No existe evidencia que las señales fueron robadas por los Astros durante la postemporada del 2018.

Los Mets y Beltrán declinaron comentar.

Cora también dijo que no puede hablar porque sigue siendo investigado por MLB.