Caguas. El día que Iván Rodríguez se percate de que el amor que siente hacia el béisbol lo abandone, será el primero en tomar la decisión de retirarse.

El veterano receptor que recientemente cumplió 38 años, aseguró que su pasión hacia el deporte no ha mermado y, a su vez, tiene en agenda varias metas que desea cumplir.

“Amo lo que hago, que es jugar béisbol. Para mí, la edad no es factor, sino la preparación que uno tenga. Me siento bien física y mentalmente, y el amor y el cariño que siento hacia el béisbol todavía lo tengo”, dijo Rodríguez anoche en el estadio Yldefonso Solá Morales en Caguas previo al partido de los Criollos y los Gigantes de Carolina.

“Ahora, cuando eso se vaya, la cosa será diferente. El amor que le tengo a este juego es inmenso y, mientras lo sienta, todavía seguiré jugando”, agregó.

A pesar de los múltiples Guantes de Oro, un anillo de Serie Mundial (2003), un galardón de Jugador Más Valioso (1999), además de haber sido escogido para participar en un sinnúmero de Juegos de Estrellas, Rodríguez consideró que aún hay espacio para añadir otros logros adicionales.

“Me falta ganar otra Serie Mundial y llegar a los 3,000 hits”, sostuvo el receptor, que no ocultó sus ansias por unirse al fenecido Roberto Clemente como los únicos peloteros puertorriqueños en alcanzar la cifra de 3,000 imparables.

Alcanzar ese hito coronaría una brillante carrera y reforzaría aún más su candidatura como futuro miembro del Salón de la Fama.

“Trabajo duro para llegar a los 3,000. No estoy muy lejos (2,711) para alcanzarlo. Esta temporada pasada fui cambiado a Texas y lo que deseo es estar en un equipo para establecerme. No es fácil cuando uno está de lado a lado. Espero poder firmar con un buen equipo y acercarme a ese número”, sostuvo.

No obstante, de no cumplir con su cometido, el receptor dijo que no se sentiría decepcionado.

“Si no lo hago, gracias a Dios, y si lo logro, también. La habilidad que me han regalado ha sido tremenda. Todos los años que he podido jugar y lo que he podido hacer en las Grandes Ligas, ha sido muy bueno y no me puedo quejar”.

Rodríguez, por su parte, explicó que participar nuevamente en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico es un orgullo y aseguró que está en condiciones para integrarse a los Criollos tan pronto como el viernes contra los Leones de Ponce en Caguas.

“Por segundo año consecutivo vengo para jugar. ¿Qué quiere decir eso? Que me gusta el juego. No lo tengo que hacer, pero lo hago para que el fanático se anime a venir a los parques, me ayuda en mi trabajo y lo hago porque me gusta jugar la pelota”, explicó.

Varios equipos interesados

A diferencia de la pasada temporada, cuando no logró un contrato con los Astros de Houston hasta marzo, Rodríguez reveló que varios equipos han mostrado interés en sus servicios.

“Este año es diferente. No quiero mencionar nombres pero por lo menos cinco equipos se han comunicado con mi agente (Scott Boras) y eso es algo positivo. El año pasado fue fuerte por la situación económica, pero esta vez es diferente”, señaló Rodríguez, cuyo último equipo del 2009, los Vigilantes de Texas, le ofreció anoche una oferta de arbitraje salarial. Rodríguez tendrá hasta el 7 de diciembre para decidir si acepta la oferta, la cual no fue revelada.

“Ahora mismo, mi prioridad es entrenar fuerte y estar listo para jugar, además de hablar con los equipos para ver qué es lo que desean. Soy una persona que me gusta jugar, es obvio que quiero jugar todos los días ya que siento que lo puedo hacer, pero hay que ver qué me trae la agencia libre”, añadió.

No pudo precisar si formalizar un contrato limitará su participación con los Criollos.

“Todo va a depender si el equipo me permita jugar una vez regrese de las vacaciones de Navidad. Mientras tanto, el viernes voy a comenzar a jugar y veré si termino. Si no, hay razones de peso para no hacerlo”, señaló.