Yadier Molina no se visualiza en otro uniforme que no sea el de los Cardenales de San Luis. El receptor se dirige al tercer año de la extensión que firmó en el 2017 por tres temporadas y $60 millones.

A pesar de que había coqueteado con la idea de que el 2020 sería su última, Molina cambió de parecer y mira hacia la posibilidad de jugar hasta dos años adicionales.

“Había comentado que este sería mi último año, viendo cómo terminó el año y que no pude alcanzar unas metas por una lesión que tuve, decidí buscar uno o dos años más. Estoy listo, me siento contento y saludable para jugar uno o dos más”, afirmó Molina el sábado.

El experimentado pelotero de 37 años viene de batear para .270 con 10 cuadrangulares y 57 carreras remolcadas. Además, ocupó la receptoría en 111 juegos, en cuatro defendió la inicial y en uno la antesala. Los Cardenales alcanzaron la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, pero cayeron ante los Nacionales de Washington, eventuales campeones de la Serie Mundial.

“Me siento muy bien físicamente. El año pasado la lesión que tuve fue en un dedo, pero en cuestión de las piernas estoy bien”, dijo Molina. “Mi meta es ganar, ganar un campeonato. Obviamente, me gustaría ir a un Juego de Estrellas (10) más, un Guante de Oro (10) más”, continuó.

La gran interrogante es si la gerencia de los Cardenales estaría dispuesta a mantener en la nómina a un pelotero que el próximo julio cumplirá 38 años. Tal vez dependerá si Molina aceptaría una sustancial reducción en el salario. 

“Mi meta es retirarme Cardenal”, destacó. “San Luis con nosotros siempre ha sido de primera clase. La organización ha sido bien respetuoso, profesional el diálogo siempre ha sido así. Tenemos una buena relación y esperamos negociar y llegar a un acuerdo”, concluyó Molina.