Caguas. Nada de presión.

Rubén Sierra, Jr., se goza el comienzo de su carrera profesional sin sentir la obligación de imitar lo que hizo su padre.

De hecho, el otrora estrella de las Grandes Ligas le alivia la carga ayudándolo a que se concentre en su propia carrera.

“Mi papá siempre me dice que mantenga la mente positiva”, recuerda Sierra, hijo. “Él siempre está conmigo, ayudándome. Y me dice que lo único que quiere es que sea mejor que él y que me olvide de lo que diga la gente”.

El joven de 18 años dijo estar a gusto con su comienzo con la organización de los Vigilantes de Texas en las Mayores y con los Criollos de Caguas, con quienes debutará en el béisbol invernal.

“Sigo aprendiendo y trabajando fuerte. Primero quiero ponerme más fuerte y coger más agilidad en los pies. Batear promedio para subir rápido, a ver si Dios quiere y termine en otra liga”, señaló.

Mientras, el dirigente Criollo, Carmelo Martínez, compartió con Sierra, hijo, ayer por primera vez y le gustó lo que vio. “Tiene talento, por lo que vi en la práctica de bateo. He escuchado que tiene que trabajar un poquito más en el outfield, pero para eso estamos aquí. Pero se ve que la bola le brinca del bate”, afirmó.