Que algunos jugadores de los Red Sox de Boston hubiesen abogado públicamente por su regreso como dirigente del equipo le hizo bien a Alex Cora durante el tiempo que estuvo separado del béisbol en el 2020. Pero el haber mantenido una relación con ellos como seres humanos, como amigos, fue mucho más valioso para Cora que su relación dentro del equipo.

El tiempo de penitencia de Cora fuera del béisbol de las Mayores finalizó oficialmente hace unos días cuando fue anunciado su regreso al timón de la novena. Y aunque no estuviese autorizado a participar en nada de las Grandes Ligas en carácter oficial, a nivel privado, como el hombre de béisbol que es, se mantuvo muy pendiente a todo lo que sucedió en el 2020 con los Red Sox y otros equipos, por lo que ya tiene una idea de lo que necesita su novena para mejorar la actuación de la pasada campaña y está inmerso en el proceso.

“Entendiendo lo que pasó, y ellos lo saben, y con la mentalidad de que hay que seguir hacia adelante, a la verdad que uno se siente bien”, dijo Cora sobre la reacción de sus jugadores tras su salida en una teleconferencia con medios de Puerto Rico. “Pero a la misma vez ellos saben que de una manera u otra les fallé con lo que sucedió. Hemos hablado del tema y uno se siente más tranquilo hablando con ellos. Y que lo hagan público es tremendo, pero al final, creo que mi relación con ellos como persona, como amigo, como consejero, es mucho más grande que mi relación con ellos como dirigente”.

“La relación como personas es más grande. Entiendo por qué lo dijeron, y el que hayamos mantenido la relación a pesar de que hice lo que hice, me dice más de ellos como personas que como jugadores”, agregó Cora.

El dirigente boricua ya ha hablado con la mayoría de los jugadores del roster de 40 de los Red Sox, que está de lleno en el proceso de identificar quien sería su coach de la banca y si Ron Roenicke, quien fue su mano derecha y dirigió el equipo en 2020 antes de ser despedido, sería una opción para regresar como su coach. Pero indicó que la profundidad es la clave para que los Red Sox tengan una consistencia en temporadas ganadoras a largo plazo.

La meta de Chaim es que no haya temporadas frustrantes y baches entre campeonatos. Suena bien eso y hay que aplicarlo. Donde estamos ahora en términos de la nómina, estamos en muy buena posición, y él tratará de trabajar con la profundidad en la temporada muerta

-Alex Cora

Y por supuesto, los días de ver los juegos de MLB en tres aparatos a la misma vez y de cambiar los canales en su hogar ya pasaron, por lo que la pasión de Cora por el juego ha vuelto a tener rienda suelta y ya está sumergido nuevamente en cosas como lo que entiende que necesita el equipo.

Dijo que aunque no hay garantías de que Chaim Bloom, principal ejecutivo de béisbol de los Red Sox, y la organización se ‘vayan a volver locos’ gastando dinero en la agencia libre, dijo que serían inteligentes a la hora de mover el dinero en contratos.

“Los Dodgers ganaron y tienen una superestrella. Muchos (jugadores) buenos hacen un buen equipo. No creo que haga sentido de gastar todo el dinero en una superestrella y limitarte con las reglas del juego, con el luxury tax”, explicó.

“La meta de Chaim es que no haya temporadas frustrantes y baches entre campeonatos. Suena bien eso y hay que aplicarlo. Donde estamos ahora en términos de la nómina, estamos en muy buena posición, y él tratará de trabajar con la profundidad en la temporada muerta”, sostuvo.

Dijo que en su opinión, “lo más importante es tener profundidad. En el 2018 tuvimos actuaciones de personas que no esperábamos. En el 2019, que se lastimaron los lanzadores con los que uno cuenta y nadie pudo dar el paso al frente, y se vio la falta de profundidad de nuestra plantilla y nuestra organización”.

“Y en el 2020 fue claro que eso está pasando. Creo que se hicieron unos cambios que comenzaron a tratar eso, como el de Nick Pivetta y Connor Seabold con Filadelfia a (a cambio de Heath Hembree y Brandon Workman), que fue tremendo. Creo que esa es la visión que tendrá Chaim en la temporada muerta. Tratar de ser eficientes y ser oportunistas”, opinó.

Otra prioridad que tiene es obtener toda la información que no tuvo durante su suspensión y devolverle la agresividad a un equipo que se coronó en la Serie Mundial del 2018.

“Creo que la velocidad en el juego se les hizo difícil. Tampa, San Diego, los Dodgers son equipos rápidos y fueron los que dominaron, y los Red Sox este año se vieron hasta un poco lentos, a la defensa y corriendo las bases. En 2018 fuimos el equipo más agresivo. Creo que es una prioridad para mí”, dijo.

“Cuando ves a Alex (Verdugo) en el left field, Benintendi en el RF, Rafael (Devers) en tercera, Xander (Bogaerts) en segunda, Bobby Dalbec hizo muy buen trabajo en la segunda parte de la temporada, Christian (Vázquez) y JD (Martínez) son siete peloteros que si los pones juntos son un grupo bastante sólido. Pero en lo que hay que trabajar es en qué vamos a hacer alrededor de ese núcleo, y qué va a hacer ese grupo para ser mejor”, agregó.

En cuanto a las conversaciones que ha tenido con sus jugadores, dijo que la más larga fue con el antesalista Rafael Devers, quien le contó “lo difícil que se les hizo el año pasado y los frustrante que fue. Él utilizó la palabra bochornoso. Esas mismas palabras las voy a usar para mi beneficio y para virárselas y empujarlos hasta el nivel que queremos llegar”.

El tercera base Rafael Devers es uno de los jugadores con los que más largo tiempo conversó Alex Cora tras su recontratación.
El tercera base Rafael Devers es uno de los jugadores con los que más largo tiempo conversó Alex Cora tras su recontratación. (Charles Krupa)

Y como es parte de su personalidad, dijo que en esta temporada muerta y de agencia libre está dispuesto a hacer lo que la organización necesite, incluyendo coger un teléfono y hablar con jugadores como George Springer, un jardinero agente libre que le vendría muy bien a Boston y a quien conoce muy bien desde sus días con los Astros, y tratar de ‘venderle’ la meta de la continuidad en la organización, venderle a los Red Sox de cuatro campeonatos en el siglo 21, los Red Sox del Fenway Park.

“Mi meta es más jugar buen béisbol a diario y si hacemos eso, poco a poco los resultados van a llegar y grandes cosas pueden pasar”, afirmó.