Houston. Con cada pregunta que le formulan al dirigente puertorriqueño de los Red Sox de Boston, Alex Cora, referente al escándalo por robo ilegal de señales en que lo implicaron cuando era coach de banco de los Astros de Houston en 2017, el técnico cagüeño ha sido consistente en admitir su error, y es tal vez por eso que con la frente en alto puede continuar haciendo su trabajo y viajando a las distintas ciudades donde se juega el Béisbol de Grandes Ligas sin miedo al qué dirán.

El cotizado dirigente boricua, quien condujo a los Red Sox en 2018 al título de la Serie Mundial, tras imponer un récord para la franquicia de 108 triunfos en la temporada regular, no busca otra cosa que subir de nuevo a la cima del béisbol de las Mayores. Para eso, tendrán que derrotar primero a los Astros de Houston, su viejo equipo, en la Serie de Campeonato de la Liga Americana que comienza esta noche en el Minute Maid Park.

Tras un año ausente del béisbol por la suspensión que se le impuso a él y al entonces dirigente de Houston, A.J. Hinch, luego de que saliera a la luz la investigación que realizó el béisbol para indagar en el esquema de los Astros de robo ilegal de señales mediante el uso de equipo tecnológico, Cora ha vuelto a pilotar a su equipo y lo ha hecho entrando por la puerta ancha del béisbol, nuevamente con éxito.

Los rivales de la Serie de Campeonato de la Americana, Boston y Houston, entrenaron de cara al inicio de la serie.

Para sus defensores, ha sido la manera de decirle al mundo, que lo logrado en Boston nada tiene que ver con lo ocurrido en Houston hace cuatro temporadas. De hecho, una investigación casi paralela a la de los Astros se llevó a cabo en 2019 contra los Red Sox de 2018, año en que Cora debutó al frente del club, pero el boricua no estuvo implicado en nada ilegal. MLB sí determinó que el equipo pudo haber sacado partido de algún esquema relacionado a robo ilegal de señales, pero que en el mismo, el único culpable fue un empleado de la franquicia, no nadie del cuerpo técnico ni de la plantilla de jugadores.

Así las cosas, el segundo dirigente puertorriqueño en llegar a Grandes Ligas, y primero en pasar a una Serie Mundial y ganarla, ha vivido una especie de montaña rusa desde que fue contratado por la gerencia de los Red Sox en el otoño de 2017, con miras a que los dirigiera a partir de 2018.

Primeramente, galopó al frente en la División Este de la Liga Americana en esa campaña 2018 hasta ganarla con amplia ventaja gracias a su récord de 108-54. Sus archienemigos Yankees de Nueva York no pudieron alcanzarlos ni siquiera ganando 100 juegos ese año. Poco después los eliminaron en la serie divisional, en el inicio de una corrida de ensueño en los playoffs, en los que tuvieron marca de 12-3, incluyendo el triunfo en cinco juegos (4-1) sobre los Dodgers para alzar el trofeo del Clásico de Otoño.

Al año siguiente, los Red Sox no clasificaron a los playoffs a pesar de jugar para récord de sobre .500 de promedio (84-78), pero lo peor vendría después cuando en el otoño de 2019 comenzaron a salir los primeros reportes relacionados a una investigación en torno a los Astros por un esquema de robo ilegal de señales que se remontaba a 2017, cuando ganaron la Serie Mundial. En los meses siguientes continuaron los reportes sobre las posibles implicaciones, hasta que en enero bajó el resultado de la investigación de MLB.

Después de toda esa tormenta, Cora solo quiere concentrarse en jugar y en continuar otra corrida con sus muchachos que los pueda llevar a la cumbre del béisbol. Y Boston parece llevar buen paso luego de entrar ‘por la puerta de atrás’ a los playoffs, mediante uno de los dos boletos ‘wild cards’.

“Estoy sumamente contento y orgulloso del grupo. Han hecho un trabajo excelente en todo lo que ha sucedido esta temporada; desde el primer día compraron el concepto de que tenemos un buen grupo y que teníamos que seguir trabajando por lo que queríamos. Y aquí estamos. Estamos a cuatro victorias de llegar a la Serie Mundial”, dijo Cora en un aparte con este medio, en el preámbulo al inicio de la Serie de Campeonato de la Americana en Houston.

“Vamos a seguir trabajando fuerte, vamos a seguir haciendo lo de nosotros y ver hasta dónde nos lleva”.

Cuando se le preguntó a Cora si ha sido difícil regresar a Houston en ese difícil contexto, aseguró que no.

“No, no es difícil. Es (el béisbol) la vida de uno. Esto es parte de uno. Y puede ser ahora en Houston, y puede ser en 10 días en Los Ángeles”, comentó.

“Esto es lo que uno hizo… cometimos un error, estamos pagando el precio, y la gente te lo va a recordar todo el tiempo. Pero a la misma vez, uno tiene que seguir para adelante, ¿verdad? Uno aprende de los errores que comete y tienes que ser firme en quién tú eres. Y como siempre he dicho, a pesar de que a la gente le gusta sacar punta a veces del tema, lo que es entendible, pero hay que seguir moviéndose”.

Y bien que se han movido Cora y sus Red Sox a pesar de algunos altibajos. Tras dominar su División Este por los primeros cuatro meses de temporada, confrontaron sus problemas y resbalaron hasta la tercera posición detrás de los Rays de Tampa Bay, y de los Yankees. Eventualmente, los Rays ganaron la división con 100-62, pero Boston alcanzó a Nueva York y empataron para llevarse ambos los dos boletos comodines, con récord de 92-70.

Entonces, con un triunfo sobre los Yankees en el duelo de muerte súbita el 5 de octubre, los Red Sox iniciaron con el pie derecho su corrida en playoffs para luego eliminar en cinco partidos a los Rays. Ahora, contra los Astros, irán por más.

“Todos los muchachos tienen aquí un trabajo que hacer. Obviamente sabemos lo que sucedió y siempre va a ser parte de nosotros, pero a la misma vez estamos listos para la serie. Ellos están listos para la serie. Y creo que el enfoque, obviamente con el tiempo, va a ser en las estrellas que están jugando, que al final son los que deciden los juegos”, agregó Cora.

Sobre cuál cree que es la percepción del público de Houston hacia su persona luego de lo ocurrido en 2017 y que se descubrió en 2020 tras la investigación iniciada a finales de 2019, Cora dijo desconocerla. Sí está claro de algo.

“Hay que preguntarle a ellos (los fanáticos). No pienso en eso. Pero la última vez que vine aquí me trataron muy bien”, apuntó refiriéndose a cuando los Red Sox visitaron a los Astros en la temporada regular.

¿En el aspecto personal ves esta temporada como una reivindicación?, se le preguntó.

“No. Nunca lo vi por eso, porque yo no tengo que reivindicarme. Cometí un error y estoy pagando el precio. Yo estoy trabajando como cualquier hijo de vecino ahora, y gracias a Dios y a los muchachos (jugadores de Boston) estamos teniendo éxito”.

“No lo veo como reivindicación. Lo veo como mi trabajo y tengo que hacer mi trabajo. Y gracias a Dios, los muchachos están haciendo un trabajo excelente. Aquí los premios que yo trabajo (busco) es ese anillo de Serie Mundial. Eso es lo que nos llena a nosotros. Trabajamos desde noviembre hasta ahora para tratar de llegar a la Serie Mundial. Y si Dios quiere, pues lo podemos lograr”.