A un par de semanas de que inicien los campos de entrenamientos de Grandes Ligas, el puertorriqueño Alexis Ríos aún no tiene equipo. Cualquiera pensaría que el guardabosque estaría ansioso y nervioso ante la falta de un contrato, pero no es así.

Ríos está tranquilo, confiado que lo que le depare el futuro será lo mejor para él. Después de todo, viene de coronarse como campeón de la Serie Mundial con los Reales de Kansas City. Si no vuelve a ponerse un uniforme de Grandes Ligas, sonreirá al mirar para atrás su carrera.

“Estoy esperando ofertas de los equipos. Cuando empiecen a llegar las ofertas, decidimos el futuro”, expresó Ríos a este medio hoy, sábado, antes de participar en el Carlos Beltrán Softball Challenge que se celebra en Guaynabo. 

“Estoy tranquilo si llegan (las ofertas), y si no llegan, estoy tranquilo también. Creo que tuve una carrera bastante bonita, una carrera que mi familia y yo disfrutamos. Sé que estoy entrando en edad, y que hay ciertas condiciones que a lo mejor me permiten jugar o no”, aseguró Ríos, de 34 años.

“Entiendo que me quedan varios años más en Grandes Ligas, pero a la misma vez tengo una familia creciendo, unos hermosos hijos que no le he dedicado el tiempo que quisiera haberle dedicado, y yo creo que en estos momentos necesitan de ese tiempo familiar”. 

Ríos jugó la pasada temporada con los Reales, con quienes había firmado un contrato de un año y 11 millones de dólares. Kansas City tenía una opción de un segundo año valorado en $12.5 millones, pero la novena optó por no acogerla. 

El boricua no tuvo suerte con Kansas City, al menos en la temporada regular. En la primera semana de la campaña fue golpeado por un lanzamiento que le fracturó un dedo en la mano, y se perdió dos meses. Una vez regresó, no encontró el ritmo y en 105 partidos bateó para .255 con cuatro jonrones y 32 empujadas.

Sin embargo, en su primera postemporada en 12 campañas, jugó un papel clave con los Reales con algunos imparables de importancia. Terminó los ‘playoffs’ con 51 turnos, en los que amasó promedio de .271 con un jonrón, seis carreras empujadas, y otras seis anotadas. 

A Ríos no le sorprendió la decisión de los Reales de no mantenerlo para la próxima temporada.

“No me sorprendió por el ‘performance’ durante la temporada. Tuve una lesión a principios de temporada y luego otro inconveniente, pero no me sorprendió.  Creo que tienen un buen talento joven, y a lo mejor esa es la dirección que quieren moverse. Si lo ves del punto de vista de negocios, les hace sentido a ellos (los Reales)”, evaluó. 

“Fue una experiencia espectacular” 

Si no vuelve al terreno de Grandes Ligas, su último recuerdo es el más preciado que se lleva. En su primera postemporada, Ríos saboreó la gloria luego que los Reales ganaran la Serie Mundial en cinco juegos sobre los Mets de Nueva York. 

“Fue una experiencia espectacular. Es una experiencia que si no la vives, aunque te la expliquen, es bien difícil de entender y asimilar. Fue una serie bien difícil, que requería mucha concentración y enfoque. Fue una experiencia única, ese tipo de juego de postemporada y de Serie Mundial es la meta de todo pelotero”, reflexionó Ríos.

“Es una meta bien difícil de lograr. Cuando lo vives y lo experimentas, lo absorbes mejor y entiendes el trabajo que conlleva y la dedicación… lo asimilas mejor y lo aprecias”. 

Para llegar a la Serie Mundial, los Reales dejaron en el camino a los Astros de Houston en la Serie Divisional. En ese equipo de Houston estaba su compatriota Carlos Correa, con quien la mayoría del público puertorriqueño se identificó y apoyó en esa serie. 

Los Astros llegaron a tener ventaja de 2-1 en la serie, pero Kansas City remontó y ganó los últimos dos para avanzar a la Serie Campeonato de la Liga Americana, donde despachó a los Azulejos de Toronto en seis partidos. 

Ríos sabe que todo el público boricua estaba detrás de los Astros, y que de cierta manera su equipo jugó el papel de villano. 

“Carlitos Correa a un pelotero espectacular, bien dinámico, que tiene un futuro extraordinario. Entiendo que la gente se va a ir por la opción joven, y no hay nada de malo. Si te pones a analizar los equipos, nosotros teníamos un mejor equipo en cuestión de ‘pitcheo’. Éramos más balanceados. Lo que hicimos no se verá en muchísimo tiempo, la manera que vinimos de atrás en juegos de presión”, sentenció.