Cuatro pares de spikes de béisbol y de zapatos deportivos estaban cuidadosamente alineados junto con un guante negro. Unas medias azul marino sin usar con un número "46" en un círculo blanco estaban a la izquierda, y en el centro había una pila de cartas sin abrir.

El casillero de Andy Pettitte no se ha usado desde que los Yanquis de Nueva York iniciaron su pretemporada, pero eso cambiará en muy poco tiempo.

Pettitte debe reportarse mañana, lunes, a los campos de entrenamiento y planea hacer sus primeros comentarios en público después de decirle a una comisión del Congreso estadounidense que Roger Clemens había hablado con él algo sobre el uso de sustancias para mejorar el rendimiento.

"Entre más pronto llegue aquí será mejor, para acabar con todo y que pueda hacer lo que tiene que hacer", señaló el domingo el cerrojero panameño Mariano Rivera.

Pettitte fue disculpado de testificar en público en Washington la semana pasada después de que presentó una declaración bajo juramento y otra por escrito.

Además de haber admitido que empleó hormona del crecimiento humano durante dos días en el 2002 para reponerse de una lesión cuando jugaba para los Yanquis, el serpentinero dijo que también se había inyectado la hormona un solo día en el 2004 cuando jugaba para los Astros de Houston luego de obtener dos jeringas de su padre.

Pettitte también indicó que Clemens, su amigo y ex compañero de equipo, habían hablado hace casi una década sobre el empleo de la hormona de crecimiento humano.

Además, Pettitte testificó que Brian McNamee, el ex entrenador personal de Clemens y suyo, había hablado en el 2003 ó el 2004 sobre el uso de esteroides del famoso lanzador.

"Son simplemente los pasos necesarios en este tipo de cosas cuando tiene que subir a la lomita cada cinco días para nosotros. Mañana será el primer paso en ese proceso", indicó el gerente general Brian Cashman.

Cashman ha conversado por teléfono con Pettitte, quien planeaba viajar el lunes por la mañana desde su casa en el área suburbana de Houston hacia Tampa, Florida, pero el gerente general no dio más detalles sobre esas conversaciones.

Pettitte tenía permiso para presentarse cuatro días después a los entrenamientos de pretemporada que los otros lanzadores de los Yanquis debido a lo que el piloto del equipo, Joe Girardi, señaló que eran "cabos sueltos que tenía que amarrar".

"Creo que desea que su vida regrese a la normalidad. No creo que Andy sea un tipo que se esconda", dijo el mánager, quien planeaba asistir a la conferencia de prensa.

"Creo que desea regresar a hacer lo que quiere hacer, y esto es lanzar para los Yanquis de Nueva York", agregó.