Durante los pasados diez años, los batazos de Anthony García se han convertido en su carta de presentación en todos los niveles de liga menor en los Estados Unidos, en las ligas del Caribe y por supuesto en el béisbol profesional boricua. Lo que le falta es el empujoncito final que le permita probarse en el mayor nivel de todos: las Grandes Ligas.

El poderoso toletero de los Gigantes de Carolina, que hoy cumple 27 años, dijo que en busca de ese fin, en diciembre, tras convertirse en agente libre, cambió de organización y ahora pertenece a  los Gigantes de San Francisco.

“Esperemos en Dios que hayamos escogido el equipo correcto”, dijo García, Jugador Más Valioso de la Lbprc para la campaña 2014-15 con los Gigantes de Carolina, con quienes aún patrulla el jardín derecho. “Es cuestión de que me den el chance y uno aprovecharlo de la manera correcta”.

García, drafteado en el sorteo del 2009 por los Cardenales de San Luis, estuvo la pasada temporada con los Atléticos de Oakland. Para empezar el 2018 se coronó como Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe en Guadalajara.

Luego, estuvo todo el año en clasificación Triple A con los Atléticos, acumulando .254 con 25 jonrones, 91 remolcadas y 31 dobles.

Pero al parecer el afán de la organización por clasificarse a la postemporada, lo que al fin lograron, evitó que figuras como García subieran a las Mayores  en el mes final de la campaña, como es usual.

“Esas decisiones yo no las controlo. Lógicamente, a nivel físico yo me siento preparado para jugar a ese nivel, y por eso mi agente y yo discutimos cual era el mejor lugar para tener ese chance. Voy a hacer lo que sé hacer. Es cuestión de trabajar y ejecutar”, finalizó.