Desde el arranque de la temporada 2025 de la Liga de Béisbol Superior Doble, el novato jardinero de los Cachorros de Ponce, Antonio Brown, se propuso romper el récord de bases robadas en la era de las campañas de 20 partidos.

El domingo, tres choques antes de que concluya la fase regular para Ponce, Brown logró su asignación y ya descansa con su base robada número 22 en su hogar.

El jardinero se estafó dos almohadillas en el Estadio Francisco “Paquito” Montaner frente a los Potros de Santa Isabel para elevar el nuevo récord a 23.

La marca anterior era de 21 robos, impuesta por Alexis Torres, de los Gigantes de Carolina, en la campaña 2024.

“Sentía que era el robo más difícil para hacer. Se sentía como si estuviera en situación de juego en un partido empatado, con dos outs en la parte baja de la novena entrada. Había esa presión de lograr esa meta y robar la base”, compartió Brown a Primera Hora en una conversación por vía telefónica.

Brown se estafó la base 22 -con la que rompió el registro- y la 23 -con la que escribió una nueva marca- durante la octava entrada, cuando los Cachorros perdían 3-0. Fue frente al lanzador Juan Carlos Burgos.

“Ahora se me quitó esa presión, ya es jugar libre otra vez”, confesó el guardabosque de 23 años.

“Me siento bien orgulloso. Era una cosa que quería lograr y gracias a Dios que lo pude hacer. Son muchas gracias; a mis padres, a mi abuelo y a los Cachorros por confiar en mí y desde el primer juego, darme luz verde de que podía ayudar al equipo en esa manera”, agregó el también hijo de Karimar Guilloty, apoderada de los Indios de Mayagüez en la Liga de Voleibol Superior Masculino, y de Alex Brown, exjugador de la NFL.

Aunque su hazaña marca un hito en la era moderna, el récord absoluto de bases robadas en una temporada —incluyendo campañas más extensas— pertenece al fenecido Luis “Rolo” Colón, de los Toritos de Cayey, quien se robó 41 bases en la temporada de 1979, de acuerdo a datos de la Federación de Béisbol de Puerto Rico.

Sin freno

A Ponce le restan tres partidos de la regular, en los que Brown intentará sumar más robos de bases. La novena cachorra juega en el quinto puesto de la tabla de la sección Sur con foja de 5-12.

“No estamos ejecutando en los pequeños detalles del juego”, dijo el pelotero, que promedia .353 con el madero, suma 24 imparables, 14 carreras anotadas, otras cinco empujadas y un OPS de .862.

“Si nos enfocamos en los detalles pequeños, podemos ganar estos tres juegos (que nos quedan) y posiblemente cualificar para los playoffs”.

Ponce está a un juego y medio de los Maratonistas de Coamo en el cuarto puesto.

El sábado, Brown dirá presente en el Juego de Estrellas 2025, que se celebrará en el Estadio Juan José “Tití” Beníquez de San Sebastián.