Todos los 1ro de julio, Bobby Bonilla tiene razones para conmemorar.

Una vez al año, el expelotero de Grandes Ligas recibe un pago de $1.1 millón por parte de los Mets de Nueva York como parte de un acuerdo que hizo con la gerencia de la franquicia en el 2000.

Para aquella época, los Mets le debían a Bonilla $5.9 millones del contrato. Sin embargo, el pelotero no era productivo y encontró la manera de salir del equipo mientras garantizaba su futuro financiero. Los Mets accedieron pagarle el dinero en cuotas anuales durante 25 años desde 2011 hasta 2035.

A eso se le suma una tasa de interés de ocho por ciento y, por lo tanto, los Mets le deben a Bonilla alrededor de $1.19 millones cada el 1 de julio hasta que cumpla 72 años.

Para colmo, a pesar de que Bonilla no juega béisbol organizado desde el 2001, tiene un “salario” mayor que otros que jugadores de los Mets activos. Por ejemplo, los Todos-Estrellas Jeff McNeil ($567,000) y Pete Alonso ($555,000) están bien por debajo de lo que recibe Bonilla.

Puede que Bonilla no haya tenido una carrera digna para una exaltación al Salón de la Fama, pero tampoco se puede argumentar en contra de su sabiduría dado a que logró garantizar sustanciales ingresos para el resto de su vida.

Ahora bien, Bonnila no es el único con semejante acuerdo. Manny Ramírez también recibe un cuantioso pago anual por parte de los Red Sox de Boston. Al dominicano le pagarán $2 millones anualmente hasta el 2026, según el acuerdo que le difieren una porción del contrato original que firmó con la franquicia como agente libre en el 2001.