Una de las cosas que le da tranquilidad en la lomita al derecho venezolano Carlos Carrasco es mirar sobre su hombro derecho y ver que el boricua Francisco Lindor está ahí apoyándole, no solo como compañero de equipo de los Indios de Cleveland, sino como un amigo, con el que él y su familia sostienen una amistad estrecha.

Carrasco, quien en el año pasado perdió tres meses de temporada en medio de un tratamiento contra la leucemia mieloide, dice que admite que el béisbol es un negocio, pero que sería muy complicado para él voltear hacia el siore y no ver a Paquito.

“¿Tú conoces a Lindor?”, preguntó Carrasco en tono de broma. “Yo creo que ese muchacho también ayuda a muchas otras personas. Ayuda Muchísimo. También está en esto”, destacó en referencia al compromiso de apoyo al hospital St. Jude, por el cual Carrasco hace campaña en busca de auspiciadores.

“Por eso siempre se la pasa riéndose en el campo. Nunca lo ves triste ni nada. Y es eso mismo: llevar ese mensaje de inspiración a aquellos niños que él ayuda para que estén alegre”.

“Cada vez que yo estoy pitcheando y lo veo a él me cambia la manera de pensar, la manera de jugar, y es que el deporte es algo emocionante, para pasarla bien. Pero también Roberto Pérez es tremendo jugador y compartimos, porque es mi cátcher. Ganó un Guante de Oro. Y como ellos también hay otros buenísimos peloteros puertorriqueños”, dijo Carrasco, recordando además al coach de primera, Sandy Alomar Jr.

La posible salida de Lindor en la defensa detrás de él en la defensa, como se ha rumorado mediante rumores de agencia libre, sería “complicado para mí, porque ya es parte de la familia. Son cinco, casi seis años jugando juntos, y voltear al siore para decir ‘doble jugada’ y no verlo a él sería totalmente diferente porque él prácticamente es la cara del equipo”.

Cada vez que yo estoy pitcheando y lo veo a él me cambia la manera de pensar, la manera de jugar, y es que el deporte es algo emocionante, para pasarla bien. Pero también Roberto Pérez es tremendo jugador y compartimos, porque es mi cátcher. Ganó un Guante de Oro. Y como ellos también hay otros buenísimos peloteros puertorriqueños

-Carlos Carrasco

Dijo que de suceder, lo trataría como un asunto de negocios del béisbol, como tantos otros que se dan, y seguiría siendo su amigo porque “él con mi hija Emma, él se vuelve loco, y mi hija con él. Creo que es algo muy bonito que se ha creado pero al ya no verlo ahí será totalmente diferente”.

Dijo que además atesora la experiencia que tuvo de lanzar con los Indios en el Estadio Hiram Bithorn de Hato Rey en el 2018, en la serie contra los Mellizos de Minnesota, que además contaban con los nativos Eddie Rosario y José Orlando Berríos.

Su esposa Karry Carrasco lo interrumpió para decir que “se sintió como estar en cualquier campo de Venezuela”.

“Me apoyaron y jugar ahí fue algo muy emocionante. Las fanaticadas de México, Venezuela, Dominicana y Puerto Rico son muy diferentes”, recordó. “Yo no estaba supuesto a lanzar, pero cambiaron todo y me pusieron en el último juego. Estuve muy nervioso ese día porque se fue la luz y no había en toda la Isla y no podíamos jugar. Y tuvimos que esperar como dos horas. Pensaba que lo iban a suspender. Pero fue una experiencia increíble”.

Esa noche, el nativo de Barquisimeto, Venezuela, abrió por los Indios contra el boricua José Orlando Berríos, cuya salida llenó las gradas del Hiram Bithorn. Ambos lanzaron siete entradas, ambos cedieron solo tres hits. Berríos ponchó a cinco y Carrasco a siete, pero dio una base por bolas. Ninguno permitió carreras y ninguno estuvo en la decisión.

Aunque hay una propuesta de que las personas que se sienten más en riesgo no tienen que hacerlo, yo quiero jugar. Desde los cuatro años juego béisbol y quiero seguir haciéndolo hasta que mi cuerpo diga que no puedo más. Pero ahora es esperar hasta que ellos se pongan de acuerdo, porque las informaciones cambian todos los días

-Carlos Carrasco

Y hablando de decisiones fuertes, Carrasco ha aprendido a enfrentarlas con valentía. Por ejemplo, ante el tranque entre Major League Baseball y la Major League Baseball Players Association para jugar la temporada del 2020, Carrasco se unió sin pensarlo colocando en sus cuentas de redes sociales la frase ‘Tell us when and where’ que los jugadores utilizaron para presionar a que se resolviera el impasse y poder jugar.

En el caso de Carrasco, salir a jugar podría poner en riesgo su salud y su vida pues, como paciente de cáncer, su sistema inmune, que se afecta con los tratamientos, no debería estar expuesto a un contagio con COVID-19.

Incluso, una de las propuestas de MLB a los jugadores fue que personal y jugadores que pudiesen estar en riesgo podrían optar por no jugar la temporada por motivos de salud. Carrasco lo sabe, pero entiende que no le aplica.

“Aunque hay una propuesta de que las personas que se sienten más en riesgo no tienen que hacerlo, yo quiero jugar. Desde los cuatro años juego béisbol y quiero seguir haciéndolo hasta que mi cuerpo diga que no puedo más. Pero ahora es esperar hasta que ellos se pongan de acuerdo, porque las informaciones cambian todos los días”, expresó.

“Lo que pasa es que yo quiero ser un ejemplo para mi familia y para muchos otros niños de que si yo puedo hacerlo, ellos también”, explicó Carrasco. “Por lo que está sucediendo y lo que yo tengo, es un poco peligroso, pero en este caso es más para mí una felicidad ir al terreno y darle a otras familias la seguridad de que si yo puedo hacerlo ellos también. Uno es una figura pública y lo siguen muchísimas personas, y ese es el mensaje que yo quiero dar”.