Carlos Carrasco promueve las buenas obras del St. Jude Children’s Hospital
El lanzador venezolano de los Indios de Cleveland, sobreviviente de cáncer, ayuda al centro que no cobra nada a los pacientes ni sus familias.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El lanzador venezolano Carlos Carrasco es uno de los integrantes de los Indios de Cleveland más queridos del equipo y no solo por su diagnóstico y padecimiento de leucemia. Es por su personalidad, sus actos y su actitud ante la adversidad. También por su disposición a ayudar a otros.
Aún en tiempos de pandemia, en los que estaría en mayor riesgo por tener un sistema inmune comprometido por los tratamientos para la enfermedad, el derecho nativo de Barquisimeto, Venezuela, se ha mantenido activo ayudando a otros mediante su fundación y la de su esposa Karry Carrasco. Ambos están comprometidos a ayudar al St. Jude Children’s Hospital y dice que si el béisbol empieza en dos semanas, está listo para salir a jugar.
En una videollamada con Primera Hora, Carrasco, apodado ‘Cookie’, dijo que se ha sentido y se siente muy bien, que el tiempo libre creado por la pandemia le ha venido bien porque ha podido estar cerca de su esposa y cinco hijos.
St. Jude es un hospital muy grande. Todos los conocen y saben lo que hacen. Ha sido única la experiencia que hemos tenido trabajando con ellos. ¿Por qué no ayudarlos? Si toda lo que ellos hacen es ayudar a salvar vidas. Eso es lo más importante: salvan vidas
-Carlos Carrasco
“He estado muy bien. Hemos aprovechado para pasar más tiempo con la familia ya que uno solo pasa unos pocos meses del año en la casa”, dijo Carrasco a Primera Hora desde su hogar en Florida. “Sigo en tratamiento, pero yo no le doy cabida a nada malo. Yo siento que no tengo absolutamente nada. Para mí yo no tengo nada. Creo que esa es la manera de pensar, y más en estos momentos en que uno está encerrado”.
Carrasco, quien en 10 temporadas en las Mayores, todas con Cleveland, acumula marca de 85-69 con ERA de 3.82 y 1,223 ponchetes, ha sido pieza clave de la rotación de los Indios durante la pasada década. Incluso, tiene tres temporadas de más de 200 ponchetes, incluyendo la del 2017, en la que finalizó cuarto en las votaciones para el premio Cy Young de la Americana con 18-6 y 3.29 de ERA.
Pero en julio pasado llegó la noticia de que Carrasco padecía de leucemia mieloide, un cáncer que impacta la sangre y la médula ósea. Y desde su anuncio público dijo que la situación estaba bajo control y que eso le haría más fuerte que nunca. Por eso a nadie le sorprendió que obtuviera el permiso médico para regresar a la lomita en septiembre, solo tres meses después.
Aunque ya ayudaba a niños de todo el mundo, la experiencia le ayudó a apreciar lo que hospitales como St. Jude realizan.
“St. Jude es un hospital muy grande. Todos los conocen y saben lo que hacen. Ha sido única la experiencia que hemos tenido trabajando con ellos. ¿Por qué no ayudarlos? Si toda lo que ellos hacen es ayudar a salvar vidas. Eso es lo más importante: salvan vidas”, dijo Carrasco.
Las ayudas del pelotero, explicó, se dan de muchas maneras. Puede ser visitando al personal, a los pacientes o haciendo donaciones, como lo hizo el año pasado con la ayuda de New Balance. Durante el mes de septiembre donó cerca de $300 por cada ponche que recetó en septiembre.
“Son iniciativas para crear conciencia a las personas de que St. Jude recibe a las familias y las familias no pagan un centavo”, dijo Karry Carrasco, esposa del pitcher. “Es importante que las personas lo puedan entender y tal vez motiva a más colaboradores. Carlos es una pieza importante en el deporte y puede involucrar a otros atletas a que se unan”.
Su amigo y estrecho colaborador, Quique Barrios, agregó que el hospital “da expectativas de vida a personas que a lo mejor sienten que no la tienen. Con las fundaciones de ellos veníamos ayudando desde antes. Y cuando se presentó la oportunidad de ayudar a St. Jude, de participar en sus campañas, de tenderles una mano y de crear conciencia en el público en general, fue una muy grata oportunidad para nosotros”.
Mediante sus fundaciones, los Carrasco han tocado la vida de niños en países de África, de India, República Dominicana, Haití, Puerto Rico, Chile, Panamá y por supuesto de su nativa Venezuela.
Aunque el trabajo de su fundación y la labor de la de su esposa no se ha detenido durante la pandemia, de las cosas más importante para Carrasco lo ha sido poder entrenar en su casa, hacer las labores cotidianas y estar con sus cinco hijos y tres perros.
Para Carrasco, que admite sentirse aún como un niño, lo que le ayuda a siempre estar alegre, admite que el ser padre le cambió la vida y que tuvo que tomar las cosas más en serio.
“Ser padre es muy emocionante. Tener la oportunidad de ser padre y estar con tus hijos todos los días (como ahora) es algo que me llena muchísimo. Felicito a todos los que son padres y mis mejores palabras serían que se disfruten lo que es la familia. Los hijos. Porque eso es lo que se le queda a uno y es lo más bonito que hay. Llegar a la casa y que te digan ‘papi’”, finalizó Carrasco, felicitando a todos los padres en su día.