El puertorriqueño Carlos Correa jugó ayer martes en la noche su primer partido como pelotero de los Twins de Minnesota en el Minute Maid Park de Houston. Fue un regreso armonioso al estadio donde había jugado hasta este año toda su carrera ligamayorista. Fue bien recibido por los fanáticos y hasta su exdirigente Dusty Baker y su Lance McCullers le abrazaron en el plato al entregarle una sortija por el campeonato de la Liga Americana que ganó el equipo el año pasado.

Aprovechando su visita, Correa fue lógicamente abordado por los medios de prensa, quienes incluso le preguntaron si existe alguna posibilidad de que considere regresar al equipo el año que viene. Ésto en el marco de que el boricua que firmó un contrato pot tres años y $105 millones con los Twins tiene el derecho de poder ejercer la opción de volver a declararse agente libre al finalizar esta temporada o la que le sigue para explorar la posibilidad de acordar un contrato que se acerque más al de los 10 años y sobre $340 millones al que aspiraba cuando probó la agencia libre por vez primera el año pasado.

Correa no dijo ni sí ni no a la pregunta. Pero su respuesta de manera indirecta hace ver que no.

“No lo sé”, dijo Correa según declaró en la conferencia de prensa después del partido y fue publicado por diversos medios. “Estoy con los Twins ahora mismo y la meta es construir algo especial en esta organización. Tengo esperanzas de estar con los Twins por muchos años. Ahora mismo me veo jugando para Minnesota por mucho tiempo”.

Queda pendiente a ver si Minnesota querrá ampliar el contrato firmado en la venidera temporada muerta. Al momento Correa batea para ellos para promedio de .269 con 14 jonrones y 39 RBI. Son números aceptables pero no necesariamente alineados a los .277 con 133 jonrones y 489 remolcadas que éste aportó en siete años en Houston.

Obviamente si los Twins se niegan a buscar la extensión deseada no descarte ver a Correa nuevamente probando el mercado de agencia libre. Lo que sí será difícil ver suceder es que vuelva a Houston pues su reemplazo allí, el novato Jeremy Peña ha cubierto su baja con un promedio de .249 con 16 jonrones y 44 RBI. Y eso bajo el salario mínimo de las Mayores.