Integrantes de los Astros de Houston que conocían y participaron del esquema del robo de señales de los equipos contrarios durante la temporada 2017 han comenzado a hablar hoy sobre el asunto en el campo primaveral del equipo y en esencia han expresado sentir remordimiento durante la primera confrontación que tienen ante los medios de comunicación.

Uno de ellos lo fue el puertorriqueño Carlos Correa, quien admitió que lo que hicieron no fue correcto y, a su vez, aseguró que nunca utilizaron artefactos electrónicos debajo de los uniformes.

“No hay excusas. Estuvimos mal en lo que hicimos en el 2017. No nos representa y no es como nos queremos proyectar como organización”, dijo Correa según lo recogen varios medios noticiosos. “Definitivamente estuvimos mal y estamos arrepentidos porque afectamos carreras y el deporte de una manera”.

La oficina del comisionado detalló en un informe que, durante la mencionada temporada, unas cámaras fueron instaladas en lugares estratégicos para captar las señales de los receptores a los lanzadores. Luego, eran transmitidas al dugout de los Astros donde alguien golpeaba un zafacón para dejarle saber al bateador cuál era el lanzamiento. El informe implica que Alex Cora y Carlos Beltrán fueron los responsables de diseñar el método.

No nos representa y no es como nos queremos proyectar como organización

-Carlos Correa / Campocorto de los Astros

Los hallazgos le costaron los puestos de dirigente a A.J. Hinch, Cora (de los Red Sox de Boston) y Beltrán, quien el pasado noviembre fue nombrado a la posición por la gerencia de los Mets de Nueva York. El coach de banco Alex Cintrón también ha sido implicado. Por el momento, continúa trabajando para los Astros. Cora espera por una decisión de MLB en cuanto a cuál será el castigo que recibirá.

Docenas de periodistas se dieron cita para escuchar a la alta gerencia de los Astros por el escándalo del robo de señales.
Docenas de periodistas se dieron cita para escuchar a la alta gerencia de los Astros por el escándalo del robo de señales. (Jeff Roberson)

“Fue malo. Ojalá lo hubiésemos detenido en aquel momento, pero no lo hicimos. Por ello, estamos pagando el precio y estamos arrepentidos. No es lo que deseamos entrando a la temporada (2020), pero tenemos que aceptar la responsabilidad por nuestras acciones”, sostuvo el campocorto boricua.

Correa, asimismo, catalogó de “mentira” las acusaciones de que algunos peloteros tenían unos artefactos electrónicos de corriente debajo de los uniformes para recibir señales.

“Es totalmente falso. Nadie usó un zumbador. Esa historia debe quedar destruida ya. Y si estoy mintiendo pierdo credibilidad. No es algo que deseo, siempre que hablo con los periodistas digo la verdad. Nadie usó algo en el 2018 ni en el 2019. En esas temporadas no usamos cámaras, ni zafacones. Simplemente fueron jugadores talentosos ganando juegos”, aseguró Correa.

Por otro lado, Correa defendió a su compatriota Carlos Beltrán, quien fue parte del equipo del 2017 y quien ha sido señalado por MLB como uno de los arquitectos del esquema de robo de señas. Recientemente, Beltrán fue señalado en un reportaje como la persona que alegadamente insistió en usar el esquema cuando algunos peloteros quisieron dejarlo a un lado.

“El problema que tengo con ese reportaje es que decía que le teníamos miedo y que estábamos intimidados por Beltrán. Beltrán era el mejor tipo que podíamos contar, y era un líder del camerino, pero nosotros dábamos opinión en todo. Lo que dijo, lo que estábamos haciendo, tuvimos la oportunidad de detenerlo. Todo el mundo lo pudo haber hecho y no lo hicimos”, dijo Correa.

“Quien sea que el anónimo dijo que estábamos intimidados, que éramos muy jóvenes para decir algo. No intimidó a nadie. Pueden decir que los puertorriqueños los estamos protegiendo, pero pueden hablar aquí con todo el mundo que estuvo en el 2017 y Beltrán fue un caballero. Nadie, ni siquiera ustedes (prensa), se sintieron intimidados por su presencia. Jugaba duro. Fuen un veterano, un motivador cuando estábamos pasando por malas rachas. Estuvo ahí con nosotros. No veo a un mentor como un intimidador”, agregó Correa.