Si el 2019 fue bueno para el dirigente puertorriqueño Charlie Montoyo, desde hace unas semanas el 2020 se ha comenzado a perfilar como que será mucho mejor para él y sus Azulejos de Toronto.

El año pasado, el floridano Montoyo tomó un equipo en reconstrucción y con una buena cosecha de peloteros desarrollados por la organización que estaban a punto de florecer en figuras de impacto. Pero a pesar de la marca de 67-95, la promesa que mostraron Vladimir Guerrero Jr., Cavan Biggio, Bo Bichette y Lourdes Gurriel, así como algunas adquisiciones, motivaron a la organización a adelantar un poco sus planes de ser competitivos del 2021 al 2020.

“Esto es un proceso y era y sigue siendo para el 21, pero cuando tienes un abridor así que estuvo compitiendo para el Cy Young hay que aprovechar y cogerlo. Los equipos que llegan a playoffs siempre tienen dos caballetes. Los necesitas”, dijo Montoyo a Primera Hora refiriéndose a la firma del lanzador zurdo Hyun-Jin Ryu.

“Después de (Stephen) Strasburg y (Gerrit) Cole a él era al más que buscaban, pero tuvimos la suerte de poderlo firmar ahora”, agregó. “La idea es que no vas a encontrar a Ryu el año que viene, que es para cuando queremos estar compitiendo bien. No va a haber mucho agente libre, por eso fue buena idea cogerlo ahora”.

Entre el grupo de posibles abridores, Toronto cuenta con nombres como los veteranos Tanner Roark, Matt Shoemaker, Chase Anderson y los prospectos Nate Pearson y Anthony Kay.

De Pearson, Montoyo dijo que es un derecho de 23 años que supera las 100 mph. Fue drafteado en la primera ronda del sorteo del 2017 y está catalogado como el principal prospecto de la organización entre los lanzadores.

En 2018 sufrió una fractura en un brazo que no permitió que se desempeñara mucho y en el 2019 se recuperó y lanzó desde Clase A fuerte hasta el nivel AAA. Acumuló 119 ponchetes en 101.2 entradas. Montoyo espera que esté listo para quedarse con uno de los puestos de la rotación.

Por su parte, Anthony Kay llegó a Toronto desde los Mets en el canje por Marcus Stroman. Debutó en septiembre y aunque lució bien, según el dirigente, su tiempo se vio limitado por una lesión muscular.

Además firmaron al japonés de 32 años Shun Yamaguchi y cuentan con otros como Ryan Borucki y Trent Thornton. Todos podrían luchar por estar en la rotación o en el bullpen. Y hubo conversaciones sobre una propuesta de cambio por David Price desde Boston, aunque Montoyo dijo que al momento “no  hay nada”.

“Lo que tenemos ahora es mucho mejor. Uno nunca pude tener suficiente pitcheo”, afirmó Montoyo. “Al tener más pitcheo, los jóvenes que brillaron el año pasado pueden competir. Y este año los tendremos desde el principio de  temporada. Solo esperemos que no caigan en un ‘sophomore slump’ (maldición del segundo año) de esos que llaman”.

Resaltó el trabajo y el potencial de Gurriel, de quien dijo que “aunque no lo mencionan mucho, creo que podría ser mi tercer o cuarto bate. Es uno de los mejores bateadores del equipo”.

Todo seguidor del béisbol sabe que ser competitivo en el Este de la Americana es una tarea monumental. Los Yankees que el año pasado llegaron hasta la Serie de Campeonato firmaron a Cole, mientras que los Medias Rojas son los campeones del 2018 y, por supuesto, nunca se puede descartar a los Rays de Tampa Bay.

“Yo me puse a pensar que como son los itinerarios, en el 2020  podría pasar que tengamos  series de juegos corridos en que nos toque enfrentarnos a Cole, Luis Severino y Masahiro Tanaka, y después Charlie Morton, Blake Snell y Tyler Glasnow”, dijo con una carcajada, reconociendo lo difícil que será medirse con equipos como los Yankees y los Rays.

“Pero lo que me gustó de mis jugadores jóvenes es que en la segunda mitad nos tocó el calendario más difícil de las Grandes Ligas y competimos bien. Jugaron contra los mejores equipos, los que estaban jugando por tener el mejor récord y lucieron bien. Así que en el  2020 vamos a competir. Todo dependerá de quienes se conviertan en nuestros pitchers 2 y 3. Y si Pearson se convierte en un ‘caballete’. Porque los equipos buenos no caen en ‘slumps’ porque todos los días tienen un ‘caballete’”, finalizó.