Charlie Montoyo estaba aún ayer, tres días luego de su primera victoria como dirigente de las Grandes Ligas, devolviendo mensajes de texto que le deseaban felicidades.

“Fueron más de 200 mensajes”, calculó el dirigente, incluyendo uno de Alex Cora, dirigente de los campeones Medias Rojas de Boston.

“Y como soy yo”, dijo el humilde florideño, “tengo que devolverlos todos para que no digan que he cambiado”.

Montoyo tuvo una histórica primera semana como el cuarto dirigente boricua en las Grandes Ligas. 

Logró el viernes su primera victoria, seguido por una segunda el sábado, todo eso frente a la mirada de la familia que le fue a ver, ante la expectativa boricua  y de cientos de personas en le desean éxito como dirigente en las Mayores.

“Es lo más lindo de lo que me ha pasado”, resumió.

Tuvo en esa semana la satisfacción de la victoria para Puerto Rico y los Azulejos que confían en él. 

Encontró la certeza de que tiene el control del camerino al vivir la celebración que los jugadores le organizaron el viernes tras su primera victoria.

“Pude ver el cariño de los peloteros. Si no, no te hacen eso. Si no te dicen ‘felicidades’ y más nada”, dijo recordando el baño de cervezas que le dieron los jugadores para celebrar la primera victoria.

Además de que hizo historia a nivel personal, la semana también le sirvió a Montoyo para hacer historia en las Grandes Ligas al enviar a la loma al primer jugador nacido en este siglo en debutar en las Mayores. Ese fue el relevista dominicano Elvis Luciano, de 19 años.

“Hay que averiguar temprano si puede lanzar en las Grandes Ligas. Demostró que no tiene miedo. Tiene una recta de 96 millas por hora y un buen cambio. Fue un buen comienzo”, opinó Montoyo.

La actuación de Luciano, por una entrada y un tercio, fue representativa de lo que Montoyo vio de sus brazos, sobretodo sus iniciadores. Marcus Stroman, Trent Thornton, Aaron Sánchez y Matt Shoemaker tuvieron salidas de calidad para el Toronto que jugó para 2-2.

“Están saludables, que es lo importante. Trabajaron fuerte en el spring training. Estamos jugando buena defensa y pitcheando, aunque no estamos bateando mucho”, balanceó Montoyo.

La nueva semana para Montoyo trae una serie ante los Orioles de Baltimore que iniciaba anoche en Toronto.

Allí Montoyo miraría hacia el otro dugout en busca de sangre boricua, en particular la de los coaches de Baltimore, José ‘Pito’ Hernández y José David Flores. Al junte boricua se unirían también los ‘coaches’ de Montoyo, Luis ‘Papa’ Rivera y Héctor ‘Tito’ Lebrón.

Montoyo, Hernández y Rivera fueron miembros de los Indios de Mayagüez en el béisbol profesional de Puerto Rico.

“Hoy (ayer) veo a Pito y a José Flores. Habrá dos de Cidra con José Flores y ‘Papa’. Pito Hernández es mi panita. Jugamos junto en Mayagüez y en la Internacional (ligas menores) también”, recordó.

Y tarde en la semana, Montoyo se prepara para ir a Boston para el junte histórico con Cora que representa el primer juego de Grandes Ligas con dos dirigentes nacidos y desarrollado en la Isla.

“Voy a la Casa del Boricua”, bautizó Montoyo en referencia a Boston.