Reflejos de gato.

Eso fue lo que demostró el receptor puertorriqueño Christian Vázquez cuando actuó rápido para evitar recibir un pelotazo en el rostro. Mientras esperaba por su turno a la caja de bateo durante un partido entre los Twins de Minnesota y los Tigers de Detroit, un batazo de foul de Donovan Solano se ingenió para salir a toda velocidad en la dirección donde Vázquez estaba.

Por suerte, el boricua se movió justo lo necesario para que el peligroso proyectil chocara con la visera del casco protector, evitando una tragedia. Una o dos pulgadas hacia abajo y Vázquez pudo haber terminado seriamente lastimado.

Parte de los riesgos que vienen acompañados con el trabajo. Vázquez no sufrió daños y continuó en el partido. De hecho, en su turno, conectó un inofensivo elevado al jardín central.