Santo Domingo. Con 10 derrotas seguidas en las últimas dos Series del Caribe, nadie parecía tener altas expectativas con la representación de Colombia en esta edición.

Incluso en el propio país sudamericano, eran muy bajas.

“Antes de venir aquí, todos en Colombia hablaban de un juego (de ganar); de venir por un juego”, recordó el mánager de los Caimanes de Barranquilla, José Mosquera.

Pero su mensaje a los jugadores era uno muy distinto.

“Les dije que no podíamos ser mediocres. Que no podíamos venir pensando en un juego”.

Y el mensaje llegó a los integrantes de los Caimanes.

En la primera fase, Colombia fue la sorpresa mayúscula al ponchar su boleto a las semifinales con tres victorias en cinco compromisos, incluyendo un resonante triunfo 2-1 ante los Gigantes del Cibao de República Dominicana. Y una de sus derrotas, ante México, fue por final de 1-0.

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“La victoria ante Dominicana ha sido la más significativa al ganarle a un róster de 27-29 jugadores con experiencia en las Grandes Ligas. Es algo para destacar”, apuntó Mosquera antes del revés 6-2 frente a los Criollos de Caguas en la jornada del martes.

Colombia no está ni cerca de igualar el elenco dominicano.

Del róster de 30 jugadores, hay 18 peloteros colombianos, ocho dominicanos, dos venezolanos, un estadounidense y un taiwanés. Y de los 18 colombianos, solo seis de ellos están activos en organizaciones de Estados Unidos, incluyendo uno con experiencia en las Mayores en la figura del infielder Harold Ramírez, con los Cubs de Chicago.

Hay otro exgrandesligas en el jardinero Dilson Herrera.

Mientras, el receptor venezolano Sandy León, con 10 años en las Grandes Ligas, también es parte de la novena de los Caimanes.

“Para nosotros, estar entre los mejores cuatro (equipos) ya es un triunfo. Sin importar quién sea el campeón, nosotros nos sentimos campeones con lo que hemos hecho”, manifestó Mosquera, quien dirige en liga menor con la organización de los Pirates de Pittsburgh.

Mosquera, a su vez, espera que esta actuación tenga un impacto en el desarrollo del béisbol en su país.

“Él único gran estadio que tenemos es el Edgar Rentería (con 12,000 butacas). Los demás no están preparados para este nivel y a veces nos cuesta mucho encontrar un lugar para entrenar. Lo hemos tenido que hacer hasta en estadios de fútbol”, dijo el también mánager de la selección colombiana.

“El béisbol ha estado creciendo mucho en nuestro país, pero nos falta mucho por hacer”.