El rumorado nuevo formato para el Draft de jugadores de nuevo ingreso de Major League Baseball (MLB), recortado a solo cinco rondas en este año de la pandemia del coronavirus, podría ser una navaja de doble filo dependiendo de quien la mire y los jóvenes que tenían en sus planes un futuro como pelotero profesional.

Y aunque la nueva idea permitiría a los que no sean escogidos firmar como agentes libres con cualquier organización, algunos creen que la opción es considerar la ruta de los estudios universitarios, ya que las tendencias de los últimos años indican que son los jugadores universitarios los más seleccionados.

“Hay cosas que van a afectar grandemente”, dijo Edwin Rodríguez, agente de jugadores como Kike Hernández y Edwin ‘Sugar’ Díaz. “He conversado muchos equipos y se inclinarán por jugadores colegiales, porque hay vídeos, estadísticas, los han estado viendo por tres años. Ya están más maduros que los de escuela superior”.

Según han indicado fuentes, MLB celebraría en junio un Draft de solo cinco rondas. De ser así, solo alrededor de 160 jugadores tendrían la oportunidad de ser seleccionados por las 30 organizaciones que componen las Grandes Ligas, un número que dista bastante de los 1,217 que fueron seleccionados en el Draft del 2019.

Después de esas cinco rondas, o de esos 160 jugadores, todos los interesados que no sean escogidos podrían firmar como agentes libres, pero por una bonificación máxima de $20,000.

Como comparación, las bonificaciones del año pasado para jugadores seleccionados en la sexta ronda iban desde los $301,600 a los $237,000. El bono más pequeño para jugadores seleccionados entre las primeras 10 rondas para el Draft de este año estaba fijado en $142,500.

“Son muchas cosas de golpe. MLB llevaba tratando de bajar el Draft. Es algo que afecta al jugador puertorriqueño, que creo debe considerar seriamente irse a estudiar. Sé de universidades que están quitando becas (por la extensión de elegibilidad a los actuales jugadores) y va haber una competencia entre jugadores 22 o 23 años de colegial contra muchachos de high school. Es complicado”, dijo Rodríguez.

Pero Edwards Guzmán, buscador de talento para los Cachorros de Chicago, piensa que esto tiene un lado positivo.

“Es difícil, pero a la vez mucha de la gente que criticaba que tuviéramos que ir al Draft pues van a ver que los jugadores tendrán opciones de firmar con el equipo que deseen como agente libre, aunque sea una cantidad que era la que pagaban en los 70 o los 80”, dijo Guzmán.

Ir a universidad, entiende Guzmán, también sería complicado porque pasar de escuela superior a una universidad en donde los seniors se quedan, muchos de los ‘freshmen’ verían su juego limitado, por lo que recomienda a los jugadores comunicarse con las personas que le ofrecieron las becas para ver si el plan sigue igual.

“Igual, van a entrar menos jugadores a las organizaciones y los que entren tal vez tengan mejores oportunidades, aunque el bono no sea lo que esperabas. No todo es negativo, porque si quieres jugar Grandes Ligas y quieres subir a través de un sistema de liga menor, podrías tener más años de oportunidad porque no están entrando tantos jugadores. Esa es una de las cosas positivas que tendría el firmar como agente libre con una organización”, apuntó Guzmán.