El presidente de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, Juan Flores Galarza, anunció con bombo y platillos la determinación de que la temporada 2020-21 comenzará a principios de diciembre con la participación de siete franquicias.

Sin embargo, hizo la salvedad de que los planes están atados a que el gobierno de Puerto Rico permita la entrada de espectadores a los estadios y, a su vez, que los protocolos de salubridad para minimizar los contagios del virus COVID-19 sean efectivos.

“Habrá temporada. Fue una decisión unánime que tomó la Junta de Directores. Solamente hay unos factores que hemos anunciado públicamente por la que temporada no se llevaría a cabo. Primero, el gobierno, por la situación que estima por la pandemia, decide que los estadios no puedan estar disponibles”, explicó Flores Galarza durante una conferencia de prensa para anunciar formalmente el regreso de los Tiburones de Aguadilla y la incursión de la nueva franquicia RA12.

Las mencionadas novenas se unirían a los Criollos de Caguas, los Indios de Mayagüez, los Gigantes de Carolina, los Antenieses de Manatí y los Cangrejeros de Santurce para un total de siete.

“Como todos los estadios donde jugamos pertenecen ya sea al gobierno central o a sus respectivos municipios, esa decisión que se tome, tenemos que respetarla. La segunda razón para no jugar sería que, aunque nos presten los estadios, nos pongan la excepción de que no hallan fanáticos. Ahí sería bien difícil desde el punto de vista de la liga hacer un torneo por la viabilidad económica”, agregó.

Flores Galarza reconoció que las franquicias experimentarán mermas de ingresos por concepto de auspiciadores y de las aportaciones gubernamentales.

“Somos conscientes de esa disminución en los equipos, además de los auspicios privados. También habrá una disminución de los fanáticos porque para haber temporada nos tienen que permitir fanáticos, pero con ciertas restricciones”, indicó.

Flores Galarza, por otro lado, informó que los protocolos están bajo evaluación.

“Los mismos van a conllevar unos gastos significativos, así que veremos una combinación de la redacción de ingresos con un incremento en gastos. La otra situación que debemos contemplar es qué pasará en la temporada de huracanes. En el 2017 fuimos abatidos por dos huracanes y, aunque tuvimos una temporada, fue especial porque hubo que jugar de día. Tenemos que salvaguardar la seguridad de los peloteros, del personal que trabaja en los estadios, de la liga y también proveerles garantías a los fanáticos”, concluyó.